La Navidad puede ser un final de año saludable
Cenas con la familia, comidas de empresa, reencuentros, dulces tradicionales, alcohol. Parece que las navidades son fechas en las que todo se pone a favor del hedonismo y disfrute por la comida. Olvidamos que la salud no espera y que nuestro cuerpo realmente no entiende de fechas. Sin embargo, la tendencia social es a relajarnos, darnos el gusto y quizá ya empezaremos a cuidarnos en enero, pero con 3 o 4 kilos de más y con menos ganas de las que tendríamos si hubiéramos mantenido una alimentación decente y un buen nivel de actividad física.
La primera regla lógica que proponemos los Nutricionistas es que las fiestas navideñas no duran todo el mes, son cuatro días señalados. Podrían ser dos más si sumamos la cena con los compañeros del colegio y la cena del trabajo.
La segunda regla es: no compres lo que no necesitas comerte o lo que no debes comerte, solo para esos días especiales, hablamos de quesos, pates, dulces navideños, alcohol, etc.
La tercera regla es mantente activo. Sigue andando, subiendo y bajando escaleras, haciendo el deporte que estuvieras haciendo (pilates, yoga, crossfit, artes marciales, etc.). Recuerda que si gastamos menos energía y encima comemos más calorías de la que solemos comer el resultado es aún peor.
Prioriza en el aperitivo las opciones saludables: marisco, jamón, lomo embuchado, pepinillos, cebollitas en vinagre, boquerones, ensaladas y sobre todo, evita los fritos.
Y quizá esta última regla es opcional porque también nos gusta que disfrutéis, pero quizá sería interesante no pongas aperitivos tan abundantes antes de la comida principal, porque llegamos al plato principal sin hambre y casi nos lo comemos por compromiso. Intenta comenzar con un entrante ligero como una sopa, consomé o ensalada.
Ahora para pasar de la teoría a la práctica os vamos a regalar una serie de ejemplos de aperitivos y platos principales que podrían ser interesantes si queremos acabar menos hinchados saturados por exceso de grasas después de las comidas o cenas especiales.
Entrantes:
- Cóctel de gambas o de langostinos cocidos con salsa de yogur griego natural (con toque de kétchup), lechuga y aguacate.
- Rollitos de tiras de calabacín a la plancha con salmón ahumado y queso de untar light.
- Tartar de salmón fresco marinado con salsa de soja, sésamo, toque de mostaza, aguacate y mango (en partes iguales).
- Tostaditas integrales con queso de untar light y salmón ahumado.
- Tostaditas integrales con pimiento de piquillo queso fresco de cabra y huevo de codorniz.
- Champiñones rellenos de jamón y queso mozzarella.
- Ensalada de rúcula, tomate cherry, mango, pipas peladas de girasol, queso de cabra (rodaja pequeña por persona) y vinagre balsámico.
- Brochetas de gambas al curry, pimiento y cebolla al dente.
- Mejillones al vapor con picado de cebolla, pimiento, tomate, lima y cilantro.
- Sopa de marisco.
- Caldo con pelota.
- Navajas al horno con limón y pimienta.
Platos principales:
- Salmón o lubina al horno con salsa de cítricos, jengibre, sirope de agave y mantequilla.
En un cacito echamos el jugo de uno de los pomelos y el de la naranja, así como la cucharada de sirope de agave (por persona) y el jengibre fresco rallado. Ponemos todo a calentar hasta que hierva. Una vez que llegue a ebullición, bajamos el fuego y cocemos 15 minutos hasta que espese. Fuera del fuego añadimos la mantequilla y reservamos. Poner la lubina o el salmón a 190 grados durante 10 min y finalmente montar el plato con la salsa en la base y el salmón en la parte superior, se puede adornar con menta y media rodaja de naranja o de lima)
- Bacalao con cebolla caramelizada y salsa de guisantes.
(Hacer el bacalao a la sartén dorándolo por ambas partes. Apartarlo. Caramelizar la cebolla a fuego lento con aceite de oliva, sal y un poco de bicarbonato. Hervir los guisantes y triturar con leche evaporada y un toque de sal. Montar el plato con cama de cebolla caramelizada bajo el pescado y la salsa de guisante al lateral del pescado)
- Solomillo de cerdo con cebolla, castañas y salsa de cerveza con sirope de agave.
Salpimentar y cocinar a fuego fuerte sobre sartén antiadherente, marcando bien por las dos caras, usando poco aceite. Retirar y reservar.
En la misma sartén, dorar las cebollitas dejando que se churrusquen muy ligeramente por fuera -sin quemarlas-. Añadir las castañas peladas y saltear un par de minutos. Regar con la cerveza. Cuando empiece a hervir, bajar el fuego y añadir el sirope de agave (media cucharada por persona), la salsa Worcestershire y una pizca de nuez moscada. Cocinar unos minutos dejando que la salsa espese. Reincorporar la carne, mezclando bien con la salsa, tapar y cocinar el conjunto unos minutos más, hasta que estén en su punto, unos 8-10 minutos. Servir con tomillo fresco y un toque de pimienta.)
- Pollo al horno con limón.
(Exprimir el zumo de dos o tres limones sobre un colador. Añadir la mostaza, la salsa Worcestershire, el aceite de oliva, el vino blanco, el sirope de agave (media cucharada por persona), las hierbas provenzales, el comino y sal y pimienta. Batir bien.
Pelar la cebolla y el diente de ajo. Cortar en rodajas el resto los limones previamente lavados. Cortar la cebolla en cuartos y picar el diente de ajo. Distribuir encima y alrededor del pollo la cebolla, el ajo, los limones y el tomillo. Cubrir con el líquido de la salsa de forma homogénea.
Hornear durante unos 30 minutos y regar el pollo con los jugos del fondo. Subir la temperatura a 200ºC y continuar la cocción durante unos 15 minutos, o hasta que la piel esté bien dorada.)
Espero que os hayan gustado los tips o consejos y las opciones sanas e interesantes. Os deseamos unas felices fiestas disfrutando sin sacrificar nuestra salud.