Patología digestiva
Otra de las patologías más frecuentes en el aparato digestivo que mejoran con cuidados nutricionales son: el estreñimiento, la diarrea y los gases abdominales.
Estreñimiento
Se considera estreñimiento si hay menos de tres deposiciones a la semana. Es más frecuente en el sexo femenino y en los ancianos. Lo padece el 18% de la población. Es útil el aumento de consumo de fibra en cantidades de 20 a 40 gramos diarios. Más de 50 gr./día no aporta beneficios, y puede producir gases abdominales y déficit en la adsorción de minerales y vitaminas.
En las formas leve de estreñimiento es suficiente con aumentar el consumo de frutas con piel, cereales integrales, legumbres y verduras.
En los más severos la fibra se debe dar en forma de suplemento, con las siguientes precauciones: tomar agua en abundancia (al menos 1 litro y medio al día) iniciando el consumo de forma gradual y con varias tomas al día. El beneficio suele observarse tras varias semanas del tratamiento.
Otra posibilidad nutricional es el consumo de alimentos con alto contenido en bífido-bacterias de forma habitual.
También podemos utilizar los alimentos que provocan el reflejo gastrocólico, como tomar en ayunas zumo de naranja o un vaso de agua.
Asímismo conviene evitar el consumo de alimentos refinados por su pobre contenido en fibra y fomentar la actividad física.
Diarrea
Se considera diarrea el aumento del número, fluidez o volumen de las deposiciones. Puede presentarse de manera aguda o crónica, según si duran menos o más de 2 semanas.
En el caso de la forma aguda, primero se debe mantener un reposo absoluto del aparato digestivo de 12 a 24 horas; reponiendo líquidos y electrolitos al iniciar la dieta con alimento bajo en grasa y sin fibra hasta llegar a la dieta habitual, dependiendo de la tolerancia individual. Las comidas deben ser frecuentes y poco copiosas. El consumo de frutas enteras, verduras, legumbres, fritos, grasas animales y hortalizas debe posponerse hasta el final del período de recuperación. Evitar bebidas con cafeína.
En el caso de la diarrea crónica evitar los alimentos ricos en fibra y mantener alimentos ricos en pectinas e hidratos de carbono con escaso contenido en fibra como el arroz.
Gases abdominales
El tratamiento nutricional de los gases abdominales se centran en:
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Disminuir el contenido de alimentos flatulentos:
- Repollo, coliflor, coles, judías, lentejas, garbanzos, pepinos, zanahorias, manzanas, plátanos, pasas, manzanas, salvados y galletas.
- Edulcorantes artificiales: sorbitol y manitol.
- Alimentos ricos en grasas: salsas, frituras y carnes grasas.
- Si se sospecha de déficit de lactosa: leche, helados, nata.
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Corregir hábitos deglutorios deficientes:
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Degluciones de aire muy frecuentes causadas por:
- Dentaduras incorrectas
- Consumo de chicles o tabaco
- Beber a pequeños sorbos
- Comer muy deprisa
- Aspirar alimentos o bebidas con paja
- Adoptar el decúbito despues de comer
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Otras medidas:
- Evitar la inactividad
- Disminuir el estrés
Reflujo gastroesofágico
Puede aparecer con todo el cortejo de sintomatología o solo alguno de sus síntomas. Cuando el contenido del estomago pasa (reflujo) al esófago, la molestia que produce más frecuentemente, es la sensación de ardor o quemazón, localizado detrás del esternón y que se relaciona con ciertas posturas.
Para mejorar esto tenemos ciertas medidas higiénico y dietética y debemos:
- Evitar comidas copiosas
- No saltarse nunca la media mañana ni la merienda
- Evitar los cítricos
- Evitar el café
- No echarse la siesta
- Acostarse después de dos horas de la cena
- Evitar el consumo de menta, canela, ajo, cebolla, pimienta y alcohol
- Evitar bebidas carbonatadas
- Evitar las frituras de tomate
- Evitar alimentos muy calientes o fríos
Mantener el perfil calórico y de nutrientes indicados en su dieta de la diabetes mellitus, pues los hidratos de carbono producen una estimulación de la gastrina cuya acción es producir un aumento de la presión del esfínter esofágico con lo que se logra disminuir el reflujo.
Úlcera gastroduodenal
Las observaciones nutricionales para mejorar la ulcera gastroduodenal han sufrido cambios durante los últimos años, en la actualidad las podemos agrupar en:
- Evitar todas las dietas estrictas que aparecen diariamente. Estas dietas no mejoran la úlcera y sí pueden alterar el control metabólico de la diabetes e incluso producir riesgo nutricional.
- Mantener el reparto de las comidas entre cinco o seis tomas diarias, según la dieta previa para la diabetes.
- Evitar comidas copiosas.
- Evitar el café con o sin cafeína.
- Evitar el té.
- Evitar el alcohol.
- Mantener el consumo elevado de grasas poliinsaturadas.
- No evitar el uso de lácteos en general y en especial de los lácteos fermentados por su efecto sobre el Helicobacter.