Sobre mareas y hormigas
Ya se sabe (y lo sufrimos en propia carne) que la diabetes es una enfermedad francamente "pesada". Exige mucha atención, es caprichosa, demandante y requiere constancia en su cuidado. Por supuesto, sobre quien recae la responsabilidad es la propia persona que la tiene. Pero no hay que olvidar a los otros, a esos con los que nos rozamos a diario. Así, cuanto más unido se esté, mayor será la implicación.