"Tengo capacidad de sacrificio encima de la bicicleta, pero también tengo bastante claro cuáles son mis límites"
Reto: Rueda por la Diabetes a Mont Blanc.
Jaume Farga.
Como ya me conocéis algunos, soy Jaume y vivo en Valencia (España). Es una ciudad al borde del mar Mediterráneo que se caracteriza por un clima templado con muchas horas de sol al año, unos inviernos suaves y unos veranos bastante calurosos. Es una ciudad con una buena calidad de vida y que está apostando firmemente por favorecer la bicicleta como un medio de transporte urbano.
Desde que recibí la invitación al Mini Reto del Bierzo no he dudado en participar por varios motivos: Uno, el reencuentro con mis compañeros del reto de Pirineos. Por supuesto que echaré mucho de menos a compañeros que por circunstancias no podrán acudir. Otro de los motivos es conocer al alma máter de toda esta historia que es Bas Van de Goor, al que esperemos que su lucha particular le permita estar presente con nosotros. Otra motivación no menos importante es el poder disfrutar del MTB en un marco desconocido para mí pero que estoy seguro que será espectacular. Me refiero a la comarca de El Bierzo en la provincia de León (España), donde estoy seguro que nuestro querido médico, Alberto Díez y sus amigos-guías a los que también tendré el gusto de conocer, nos habrán preparado unas rutas de gran nivel físico y técnico.
En el aspecto físico estoy preparando el reto con mucha ilusión e intercalando entrenamientos de resistencia, velocidad, intensidad y por supuesto teniendo siempre en cuenta la parte técnica, pues es un deporte que lo exige. Estoy seguro de que nuestros anfitriones en Ponferrada nos van a poner a prueba, lo cual me motiva mucho.
La única duda que tengo es completar la segunda etapa al 100% puesto que se trata de un maratón de MTB, precedido por una ruta el día anterior y por otra el día posterior. Me gusta ser realista al respecto de mi forma física y aunque tengo capacidad de sacrificio encima de la bicicleta, también tengo bastante claro cuáles son mis límites. Pero no descarto nada a priori. No quisiera decepcionar a nuestro patrocinador Novo Nordisk al no poder terminar el último día con todos los compañeros.
Respecto al reto de Pirineos 2016, ha sido un hito en mi vida que no olvidaré nunca. Haber podido participar en un evento deportivo de este tipo, el cual me ha permitido conocer y mantener contacto con gente de procedencia tan diversa y además en uno de los paraísos para hacer MTB como son los Montes Pirineos, es algo que nunca dejaré de agradecer a la Fundación Bas van de Goor.
Dicho evento en el que pedaleamos día tras día, con unas rutas exigentes, y con nuestra diabetes como compañera de viaje, me enseñó mucho en la gestión de la diabetes. Me permitió conocer de cerca los diferentes modos con los que cada uno afronta la enfermedad. Desde entonces, y gracias al consejo del Dr. Alberto, me animé a usar un medidor continuo de glucosa, el cual es una herramienta muy útil sobre todo cuando se está practicando deporte. Aunque esta herramienta tiene un margen de error respecto al uso de la medición de sangre capilar, nos ofrece la señal de la tendencia, lo cual es muy importante para anticiparse a las temidas hipoglucemias. El control de la glucosa lo llevo con múltiples inyecciones de insulina rápida y una diaria de basal. Le propuse a mi médico habitual el uso de la bomba de insulina. La valoración que hizo es que tengo una diabetes con bastante estabilidad y que pese a que tengo margen de mejora, ésta no depende tanto del uso de la bomba. En definitiva, que puedo esforzarme un poco más en el manejo de mi enfermedad.
El control de la glucosa lo llevo con múltiples inyecciones de insulina rápida y una diaria de basal. Propuse a mi médico el uso de la bomba de insulina y la valoración que hizo es que tengo una diabetes con bastante estabilidad y que pese a que tengo margen de mejora, ésta no depende tanto del uso de la bomba.
Respecto al compañero que aporto, se trata de Iñigo Glaria. En un principio contacté con una chica de Barcelona que se mostró muy interesada pero que por motivos laborales le resultó imposible acudir al reto. Contacté con la Asociación de Diabetes de Valencia, pero no mostraron mucho interés en ayudarme. Así que hice una llamada telefónica a nuestro querido Mikel Ucar y le pedí referencias de algún deportista dispuesto a participar, no sólo en el Mini Reto, sino también en el reto del Mont-Blanc. Me puso en contacto con Íñigo y enseguida me di cuenta de que es una persona a la que no le asustan los retos y que estaba encantado de poder participar en esta maravillosa historia. Le veo muy ilusionado y estoy seguro de que no decepcionará a nadie. Aunque no le conozco personalmente, me hace ilusión pensar que aunque en una pequeña parte, soy partícipe de su inclusión en la aventura.
Podría escribir y escribir cientos de líneas, pero la glucosa en mi sangre me dice que tengo que comer algo.
Un saludo y hasta pronto amigos.