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La OMS lanza un plan contra los fallecimientos prematuros por patologías no transmisibles. La organización quiere reducir en un 25% el número de víctimas por tabaquismo o diabetes hasta 2025.
En algunos casos, no hay síntomas aparentes y la persona puede vivir meses, incluso años, sin saber que tiene diabetes. Pero, sin duda, las complicaciones asociadas a esta enfermedad suponen, para los afectados, el caballo de batalla al que deben hacer frente a lo largo de toda su vida.
Según un reciente estudio difundido por la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, las personas con el grupo B y el factor Rh positivo en la sangre tienen un riesgo un 35% mayor de sufrir diabetes de tipo 2 que las de grupo 0 con factor Rh negativo (las menos propensas).
El Área Integrada de Talavera de la Reina participa desde 2006 en el proyecto europeo DE-PLAN que tiene el objetivo de demostrar que se puede prevenir el desarrollo de la diabetes tipo II en pacientes de riesgo mediante la modificación de los estilos de vida.
Hospitales San Roque ha becado, a través del programa Innova Canarias 2020 de la Fundación Universitaria Las Palmas (FULP), el proyecto Ejercicio físico en la prevención y tratamiento de la diabetes tipo 2 del joven investigador Mario Pérez Valera.
Según un estudio realizado en la Universidad de Cambridge, cada año, la obesidad se relaciona con unas 337.000 de los 9,2 millones de muertes que se producen en Europa; el sedentarismo se vincula con el doble de defunciones, 676.000.
A los 60 años de edad, cerca del 12 por ciento de las féminas con síntomas de este trastorno mental se habían convertido en diabéticas.
La inflamación en diversas patologías, el síndrome metabólico y las conexiones entre la diabetes y las enfermedades neurodegenerativas son las tres investigaciones designadas como proyectos integrados de excelencia del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
Científicos irlandeses han identificado una proteína en el cuerpo que puede tener el potencial para prevenir el desarrollo de la diabetes inducida por la obesidad. Según su estudio, publicado en Scientific Immunity, esta proteína, llamada 'Pellino3', podría bloquear la inflamación producida por esta enfermedad y, por ende, evitar la resistencia a la insulina y la diabetes.
El cáncer, la diabetes, la apnea del sueño, las patologías cardiovasculares y la infertilidad pueden tener un origen en el exceso de grasa.
El ejercicio diario y una dieta sana contra el sobrepeso nos ayudan a prevenir la diabetes tipo 2.
Todas las organizaciones sanitarias nacionales e internacionales más relevantes destacan la importancia de los hábitos, tanto en la prevención como en el tratamiento de la diabetes.
Los hábitos alimenticios occidentales –ricos en grasas y calorías– resultan perjudiciales para el medio ambiente y la salud, además de favorecer la incidencia de enfermedades como la diabetes tipo 2.
Aumentar los carbohidratos en la dieta provoca un continuo incremento en sangre del ácido graso, además de elevar el riesgo de diabetes y enfermedad cardiovascular.
Un estudio observacional en 190.000 profesionales sanitarios relaciona consumo diario de este producto lácteo y menor incidencia de DM2.
