Estilo de vida
Estilo de vida y medicamentos para prevenir la diabetes tipo 2
El mejor momento para tratar las complicaciones de la diabetes es antes de que se presenten, optimizando el control metabólico. Aún mejor, lo ideal sería prevenir la presentación de la diabetes, actuando de manera preferente sobre aquellas personas con factores de riesgo para desarrollarla.
Todas las personas que presentan factores de riesgo deberían ser sometidas a algún tipo de actuación para evitar la diabetes. Sin embargo, los mejores candidatos a la hora de seleccionar a quien tratar serían las personas con “prediabetes”, es decir, aquellas con cualquiera de las siguientes situaciones:
- Glucemia basal alterada (glucemias en ayunas entre 100 y 125 mg/dl)
- Intolerancia a los hidratos de carbono (glucemias a las 2 horas de tomar 75v gramos de glucosa entre 140 y 199 mg/dl)
- Hemoglobinas glucosiladas (HbA1c) entre 5,7 y 6,4 %
Se han llevado a cabo una serie de estudios para evaluar el impacto de diferentes terapias, modificando el estilo de vida o ensayando con diferentes medicamentos.
Modificación del estilo de vida
El estilo de vida que se recomienda es muy similar al que se les aconseja a las personas ya diagnosticadas con diabetes, a las que tienen que controlar el peso, a los que tienen un exceso de grasas en sangre, a los que padecen enfermedad cardiovascular o, simplemente, a la población general, ya que sería el estilo de vida sano por excelencia. Para ello, debieran instaurarse programas que, a grandes rasgos, tuvieran el objetivodeperder un 7 % del peso corporal y practicar ejercicio físico de manera habitual, al menos 150 minutos por semana. Aunque no hay una distribución ideal de los porcentajes de los diferentes principios inmediatos, hay que limitar el consumo de grasa y que ésta provenga básicamente de la grasa monoinsaturada (aceite de oliva, frutos secos, aguacate). En cuanto a los hidratos de carbono, su fuente principal debieran ser las verduras, las hortalizas, legumbres, cereales integrales y derivados lácteos. El contenido de fibra de la dieta debiera ser de al menos 14 gramos por cada 1000 kcalorías consumidas. Debiera limitarse o evitarse el consumo de refrescos azucarados.
En cuanto a la actividad física, ninguna otra estrategia ha conseguido superar los resultados alcanzados con un plan riguroso de ejercicio físico, siempre y cuando la actividad física sea de una intensidad al menos moderada y se practique la mayoría de los días de la semana hasta alcanzar al menos 150 minutos por semana. En Finlandia se consiguió, disminuir un 60 % el porcentaje de pacientes que pasaban de tener “prediabetes” a padecer diabetes. El problema de los programas de actividad física es que es difícil mantenerlos a largo plazo, por lo que es imprescindible llevar a cabo campañas de concienciación sobre lo fundamental que es integrar el deporte en las rutinas cotidianas.
Fármacoterapia en la prevención de la diabetes tipo 2
Se han estudiado una serie de medicamentos que se podrían administrar a personas con factores de riesgo de presentar diabetes. La mayoría de ellos son antidiabéticos orales, es decir, fármacos que se dan a pacientes con diabetes pero que también serían adecuados para personas en riesgo de presentar dicha enfermedad.
Durante un tiempo se postuló el empleo de la acarbosa, fármaco que pertenece a la familia de los inhibidores de la alfa-glucosidasa. Estos medicamentes dificultan y enlentecen la absorción de los hidratos decarbono en el aparato digestivo. Los resultados, aunque prometedores, se han visto superados por el empleo de los sensibilizadores.
Los sensibilizadores de la insulina son medicamentos que aumentan la eficacia de la insulina a nivel del hígado (la metformina) o de hígado, músculo y tejido graso (glitazonas). Esta familia actúa sobre la resistencia a la insulina, situación que presentan la mayoría de personas con diabetes tipo 2 y también está presente en los estadíos que anteceden a la diabetes. Los sensibilizadores tienen la ventaja de que aumentan la eficacia de la insulina que conserva el organismo, evitando que se malgaste. Ayudan a controlar el peso, especialmente la metformina, lo que no ocurre con otros antidiabéticos orales. Los resultados se han acercado, e incluso igualado en algún caso (con rosiglitazona),a los resultados obtenidos con el ejercicio anteriormente mencionados.
A la hora de seleccionar un sensibilizador, hay que tener en cuenta que la rosiglitazona no se comercializa en la actulidad en Europa (aunque sí en Estados Unidos) por posibles efectos secundarios a nivel cardiológico. Entre la otra glitazona, la pioglitazona, y la metformina, habitualmente se elige a esta última por su menor coste y su más favorable efecto sobre el peso (la pioglitazona en algunos casos favorece la retención de líquido).
Una manera de valorar qué paciente podría beneficiarse más de la terapia con metformina sería midiendo el HOMA, parámetro que es un cociente entre los niveles de insulina y de glucosa (cuanto mayor sea el HOMA mayor es la resistencia la insulina). Se ha comprobado que los pacientes que más se benefician del tratamiento con metformina son los que tienen ya una obesidad importante, con un índice de masa corporal por encima de 35, los menores de 60 años y las mujeres que previamente han tenido diabetes gestacional.
Decálogo de la salud en la prevención de la diabetes tipo 2
- La diabetes tipo 2 se puede prevenir si modificamos nuestros hábitos de vida personales.
- Es importante realizar el autochequeo personal y un chequeo preventivo al menos una vez al año.
- Se debe evitar el sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad, los verdaderos factores de riesgo de la diabetes tipo 2.
- Conviene incluir en nuestra vida la saludable "dieta mediterránea".
- No olvidar hacer un hueco en la agenda para incluir la práctica de una actividad física saludable y regular.
- Evitar la soledad, que hoy constituye un verdadero factor de riesgo para nuestra salud.
- Huir de las "dietas milagro" y de la automedicación en todos los sentidos, y especialmente de los productos milagrosos que nos ofrecen para perder peso sin esfuerzo.
- Entonar un "no" rotundo al consumo de tabaco y evitar el abuso en el consumo de alcohol.
- No se fíe de todo lo que encuentre en los medios de comunicación.
- Confíe en los profesionales sanitarios que siempre estarán a su lado.
- Mantener el peso normal o perder más de un 5% si existe sobrepeso.
- Realizar un consumo de grasa inferior al 30% de las calorías diarias.
- Realizar un consumo de grasa animal (saturada) inferior al 10% de las calorías diarias.
- Incluir más de 15 gramos de fibra natural por cada mil calorías ingeridas al día.
- Practicar actividad física regular durante más de 30 minutos al día, al menos 5 días a la semana.
Fuente: "La diabetes se puede prevenir". Jesús Sánchez Martos, Carmen Gamella Pizarro, Rafael Gabriel Sánchez, Tania Acosta Vergara.