La endocrina Susana Monereo pide en el Senado la creación de un Plan Nacional integral contra la obesidad
La Jefa del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Ruber Internacional de Madrid, Susana Monereo Megías, ha instado ante la Comisión de Sanidad celebrada este martes en el Senado a la creación de una Estrategia Nacional integral y multidisciplinar contra la obesidad, que englobe desde la prevención hasta el tratamiento, tanto en niños como en adultos.
Así lo ha señalado en una comparecencia con motivo del Día Mundial de la Obesidad, que se conmemora este martes. Según ha apuntado, hasta ahora ha existido preocupación en torno a este asunto y se han implementado distintas medidas a nivel nacional y autonómico, pero ha lamentado que “no han sido efectivas” porque la prevalencia de obesidad “sigue aumentando”.
Para la elaboración de esta estrategia nacional, Monereo ha hecho hincapié en que pacientes, instituciones y la sociedad en su conjunto deben reconocer primero la obesidad como una “enfermedad crónica y multifactorial”. Como ha detallado, se trata de una enfermedad que puede reaparecer si se suspenden el tratamiento o el seguimiento clínico, y favorece la aparición de otras 200 patologías, como la diabetes tipo 2 o la enfermedad cardiovascular.
Asimismo, ha pedido que esta estrategia incluya la colaboración de investigadores, profesionales sanitarios, sociedades científicas, educadores, pacientes, organismos nacionales y autonómicos. “Todos tenemos que implicarnos”, ha subrayado. En este punto, ha precisado que se debe promover el autocuidado y los hábitos de vida saludables a través de la educación y no solo entre los niños.
“¿Ustedes conocen algún evento, alguna reunión de amigos, de familia, que no se haga alrededor de la comida?”, ha preguntado Monereo a los representantes de los grupos políticos presentes en la Comisión para destacar a continuación que la comida sigue estando “en el centro de nuestra vida” y que, por tanto, “vivimos en un ambiente altamente propicio” para el desarrollo de la obesidad, conocido como ambiente obesogénico.
A este respecto, ha apuntado que la estrategia a desarrollar incluya la reducción de estos entornos que predisponen a la obesidad para sustituirlos por ambientes que luchen contra ella.
La endocrinóloga también ha hecho referencia al estigma social que rodea a las personas con obesidad, que son percibidas “de manera errónea como individuos con poca fuerza de voluntad, descuidados o incluso perezosos”. Esta discriminación, según ha señalado, afecta la autoestima, puede generar aislamiento social y dificultar el acceso a mejores oportunidades laborales.