Obesidad infantil y demencia en la edad adulta, la peligrosa relación que ha encontrado Oxford
La obesidad infantil se ha convertido en una preocupación creciente en las sociedades occidentales. Los datos no dejan lugar a dudas: los niños presentan sobrepeso a edades tempranas, con un preocupante aumento de su porcentaje de grasa corporal. Este fenómeno no solo representa un problema para la calidad de vida de los menores en la actualidad, sino que también es un factor de riesgo para diversas patologías en el futuro. Entre ellas, destaca el vínculo potencialmente peligroso con el deterioro cognitivo precoz, según un reciente estudio de la Universidad de Oxford. En él se alude a la relación entre obesidad infantil y demencia.
Hasta ahora, las consecuencias conocidas de la obesidad infantil incluían enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y problemas musculoesqueléticos en la edad adulta. Sin embargo, lo que no se había considerado en profundidad era cómo este exceso de peso podría influir en la salud cerebral a largo plazo. El estudio de Oxford aporta luz a esta preocupante cuestión, de la cual hemos hablado en ocasiones en THE OBJECTIVE. En ella se asocian factores como el índice de masa corporal elevado, la presión arterial alta y la inactividad física infantil con diferencias en el desarrollo cerebral que podrían favorecer un deterioro cognitivo prematuro.