Los expertos advierten que el índice de masa corporal ya no es el indicador para medir la obesidad
La acumulación de grasa abdominal se asocia a un mayor riesgo de desarrollar complicaciones cardiometabólicas y es un factor más determinante del desarrollo de enfermedades que el IMC.
Dicen los médicos que ha llegado el momento de "reescribir la narrativa sobre la obesidad". El índice de masa corporal (IMC), advierten, ya no refleja ni la distribución ni la funcionalidad del tejido adiposo, dos factores que son fundamentales en el diagnóstico de la enfermedad y en el desarrollo de las comorbilidades. Además, no permite establecer la masa muscular, que es fundamental no solo para la movilidad, sino también para el mantenimiento del metabolismo y la salud en general. En definitiva, recuerdan, no es una medida de salud.
La Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), que acaba de celebrar en Cuenca un seminario de prensa con la colaboración de Lilly y Novo Nordisk, ha hecho público el documento 'MetaObesidad 2025', un decálogo de posicionamiento sobre el abordaje actual de la enfermedad.
Explican que en los últimos meses se han publicado varios estudios científicos "altamente relevantes" en el ámbito de la obesidad. Todos coinciden en enfatizar que se trata de una enfermedad crónica, multifactorial y recurrente que supone un riesgo para la salud física y mental de las personas que la padecen y que es, además, la causa de otras dolencias crónicas graves.