Serafín Murillo García
Investigador del CIBERDEM (Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas asociadas), Unitat de Diabetis i Exercici (Servei d’Endocrinologia i Nutrició), Hospital Clínic de Barcelona.
Serafín Murillo, de 35 años, es Diplomado en Nutrición y Dietética Humana por la Universidad de Barcelona, completando su formación en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Sant Cugat del Vallés (Barcelona) y desarrollando su actividad profesional siempre vinculado al tratamiento de la diabetes mediante la alimentación y ejercicio físico.
Actualmente trabaja como investigador en el CIBERDEM (Centro de Investigación Biomédica en Red en Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas) en el Hospital Clínic de Barcelona. En los últimos años ha sido uno de los encargados de crear la Unidad de Diabetes y Ejercicio, en la cual se llevan a cabo proyectos de investigación que evaluan el efecto del ejercicio físico en las personas con diabetes.
Además es miembro de la Sociedad Española de Diabetes, formando parte de sus grupos de trabajo sobre "diabetes y estilos de vida" (alimentació y ejercicio físico) y "diabetes y educación terapeutica".
Ha participado como dietista en colonias y campamentos para niños y adolescentes con diabetes. Y colabora con las asociaciones de diabéticos, ofreciendo charlas divulgativas sobre alimentación y ejercicio físico.
Participa habitualmente en la formación de profesionales sanitarios impartiendo cursos para médicos, enfermería o dietistas.
Hola Álvaro. Creo que ya lo haces bastante bien, pues te miras la glucemia al inicio del ejercicio y, según el valor, tomas más o menos raciones de hidratos de carbono.
No obstante, esta estrategia te servirá solamente para los primeros 30-40 minutos de ejercicio. El problema está en que no todos los entrenamientos ni los partidos son iguales, y el gasto de glucosa depende de muchos factores, entre ellos, de la duración y la intensidad del ejercicio. Por tanto, una buena norma sería aprovechar el descanso a la mitad del entrenamiento o del partido (o cada 30-40 minutos de ejercicio), para hacer otra vez el control de glucosa y volver a tomar hidratos de carbono como lo haces al principio del partido: unas 2R si estas a menos de 120 y 1R si estas a más de 120. Si en este control estás por encima de 200 mg/dl, entonces no te haría falta tomar ningún alimento en los siguientes 30-40 minutos.
La pauta que sigues conseguirá evitar la hipoglucemia durante el ejercicio: el taekwondo empieza 3 horas después de comer, por lo que la insulina de acción rápida de la comida ya tiene muy poco efecto. Además le das un zumo para que tenga glucosa disponible durante el ejercicio. Es necesario que también adaptes el tratamiento después del ejercicio. El organismo debe reponer la glucosa que ha gastado durante la actividad y por tanto también existe un alto riesgo de hipoglucemias. Como norma, deberás poner menos insulina de lo habitual (un 25-30% menos en la merienda y un 10-20% menos en la cena) en los días que hace el taekwondo. También es posible que incluso necesites incrementar ligeramente los hidratos de carbono en la merienda o en la cena, o incluso, tomar un pequeño tentempié antes de ir a dormir. Estos suplementos deberás adaptarlos según los resultados de los controles de glucemia.
En estos casos, debemos investigar cuál es la causa de que la glucemia suba durante el ejercicio. Básicamente, existen dos posibilidades. La primera es que el consumo de glucosa sea mayor al practicar el fútbol que al ir a la piscina. La segunda, que exista un mayor grado de estrés físico o emocional durante la práctica de la piscina, lo cual también podría ser una causa de hiperglucemia. En cualquier caso, la solución debe ser adaptar la merienda a cada tipo de ejercicio. Puede ser que 3 raciones sean correctas para el futbol pero excesivas para la piscina.
Debes tener en cuenta la hora en que hace la clase de gimnasia. Si es a primera hora de la mañana, entonces sería conveniente reducir la insulina rápida en un 30-50%. No te aconsejo eliminar del todo la insulina rápida, a menos que sean ejercicios de muy larga duración. En cambio, si la clase es a media mañana bastará con reducir la insulina un 10-20% y tomar un pequeño suplemento extra 1-2 raciones de hidratos antes del ejercicio. En estos casos, es recomendable consultar al profesor para saber con anterioridad el tipo de ejercicio que se hará en cada clase, y así tomar más o menos hidratos de carbono previos.
La respuesta debe ser muy clara: el ejercicio que más le guste a él. A esta edad, el ejercicio cumple una función educativa muy importante, y forma parte del desarrollo del niño. Por ello, se le debe animar, pero no obligar, a practicar el ejercicio que más le apetezca o le interese, como al resto de niños de su entorno.
En el siguiente link podrás encontrar una guía sobre alimentación infantil y diabetes que espero de respuesta a las dudas que tienes sobre la alimentación por raciones de hidratos de carbono.
A estas edades es muy habitual la hiperglucemia durante el ejercicio ocasionada por un componente de estrés. Los niños viven con mucha intensidad el ejercicio (aunque no sea una competición) y ello desencadena mecanismos hormonales que dan lugar a la hiperglucemia. Para mejorar el control necesitarás hacer un control de glucemia unos 15-20 minutos antes del ejercicio y, como su tendencia es a la hiperglucemia, aportar hidratos de carbono solamente cuando esta glucemia sea inferior a 120-130 mg/dl. Repetir este proceso más o menos cada 30 minutos de ejercicio. De esta forma, solamente se aportarán hidratos de carbono en el caso de necesidad.
Es posible que en tu caso, no haga falta ningún suplemento de hidratos de carbono durante toda la actividad.
No obstante, durante el ejercicio el músculo ha gastado una alta cantidad de glucosa, la cual se debe reponer en las horas posteriores. Por eso se produce el “bajón” después de cenar. Como recomendación, los días que ha hecho ejercicio y aunque durante la tarde la glucemia se haya elevado, en la cena deberás reducir un poco la insulina (10-20%) o incrementar los hidratos de carbono, para contrarrestar este consumo muscular de glucosa.
Los ejercicios de alta intensidad y corta duración, como el taekwondo o modalidades de atletismo de corta duración (100m, 400m o saltos), pueden causar cierta hiperglucemia posterior. Por un lado, el estrés físico y emocional puede poner en marcha sistemas hormonales que activan la producción de glucosa por el organismo y por otro, al ser ejercicios de corta duración, no suelen consumir tanta glucosa como por ejemplo una excursión por la montaña. En estos casos puede llegar a no ser necesario tomar ningún suplemento de hidratos de carbono durante el ejercicio.
En mi experiencia, esto que explicas es muy habitual, no debes preocuparte. Al realizar un ejercicio como caminar rápido o correr durante unos 45 minutos, el organismo comienza a quemar glucosa, pero no de una forma demasiado importante. Es decir, este ejercicio puede tener poco impacto en tus glucemias. Por ello, según sea la tendencia de tu glucosa en sangre en ese momento, puede ocurrir que en alguna ocasión el resultado final sea que tu glucemia esté elevada.
A esta edad el gasto de glucosa en los entrenamientos ya empieza a ser muy alto, sobre todo los días que toca entrenamiento “físico”. La merienda que hace ya es correcta pero conociendo que la tendencia habitual de tu hijo es hacia la hipoglucemia, yo te aconsejaría incrementar la cantidad de hidratos de carbono post-ejercicio. Por ejemplo, 1 zumo si la glucemia es inferior a 120mg/dl y ½ zumo si es inferior a 180mg/dl al acabar la actividad.
El deporte nos ha enseñado que el hecho de tener diabetes no debe hacerte sentir diferente. Existen muchos deportistas con diabetes y ellos la asumen como una parte más de su vida. Te pondré el ejemplo de Adam Morrison, jugador de los LA Lakers junto a Pau Gasol. Él realiza hasta 8 controles de glucemia los días de partido, y lo hace con mucha naturalidad. Debes tener en cuenta que tener la glucemia controlada no solamente es bueno para tu salud, sino también para mejorar tu rendimiento deportivo.
El objetivo de la alimentación en el deporte será doble. Por un lado mantener la glucemia dentro de los límites correctos, y por otro, aportar la energía suficiente para realizar tu actividad física sin problemas.
En el caso de utilizar los denominados análogos rápidos de insulina (Novorapid, Apidra o Humalog) se debe tener en cuenta que estas insulinas tienen un efecto de unas tres horas. Por tanto, se debe intentar realizar la comida previa al ejercicio sobre ese tiempo antes, unas 3 horas. Con ello conseguiremos que al empezar la actividad, los niveles de insulina en sangre sean muy bajos y exista un bajo riesgo de hipoglucemia.
Unos 30 minutos antes de la actividad se recomienda hacer un control de glucemia, y suplementar con un hidrato de carbono de efecto rápido (bebida isotónica, bebida azucarada o zumo) cuando la glucemia sea inferior a 120-130mg/dl. Con ello se consigue comenzar el ejercicio con un nivel de glucemia en el nivel de seguridad. Esto depende del tipo de deporte que se practique, pues en ejercicios de alto consumo de glucosa como en una maratón, se aconseja iniciar la competición con un valor de 150-180mg/dl.
Durante el ejercicio se deben seguir aportando hidratos de carbono. Es una buena idea que aproveches el descanso del partido para medir tu glucemia y dar más o menos cantidad de hidratos en función del resultado obtenido.
Finalmente, después del ejercicio se debe aportar un suplemento extra de hidratos de carbono de lenta absorción para evitar la hipoglucemia pos ejercicio.
El agua no debe tener demasiado efecto sobre sus niveles de glucosa en sangre. No obstante, ya debes conocer que durante el ejercicio el cuerpo gasta mucha glucosa y si tu hijo tiene hipoglucemias cuando practica fútbol, entonces sería aconsejable que tomara algún alimento o bebida con azúcar mientras practica deporte para mantener sus niveles de glucosa estable.
Hola Lourdes. En mi opinión el ejercicio físico debe ser entendido antes que nada como algo placentero y que debe surgir por iniciativa suya más que por obligación tuya. Creo que tu posición debe estar encaminada a enseñarle las diferentes posibilidades que existen para incrementar su actividad física y animarle a probar diferentes deportes. De todas formas, debes tener en cuenta que tanto vale ir al gimnasio o jugar a tenis como pasear al perro cada día. El objetivo es inculcar a tu hijo la importancia del ejercicio físico como una parte esencial dentro de un estilo de vida saludable, sea el ejercicio que sea.
Por supuesto, estos consejos también sirven a las personas con diabetes, pero para mejorar su rendimiento deportivo. La dificultad la encontramos en que esto se debe poder compaginar con el control de la diabetes.
La diferencia está en que un deportista sin diabetes puede tomar hidratos de carbono repartidos a lo largo del día y así llegar a tomar toda la cantidad que necesite para su deporte. En cambio, el deportista con diabetes no lo tiene tan fácil, pues esto supondría incrementar el número de inyecciones diarias y posiblemente un peor control glucémico. Por tanto, el consejo sería concentrar los hidratos de carbono en las comidas principales y durante la práctica de ejercicio físico. Esto es, más o menos, lo que tú haces habitualmente. Muchos deportistas utilizan los infusores de insulina (bombas) para facilitar esta adaptación al ejercicio, ya que permiten adaptar mejor la insulina según la necesidad en cada momento del día.
La hiperglucemia por sí misma no es un impedimento para la actividad física pero si cuando la hiperglucemia viene asociada a un aumento de cuerpos cetónicos, pues este desequilibrio metabólico podría verse empeorado por la práctica de ejercicio físico. Por tanto, ante un nivel de glucosa en sangre superior a 250mg/dl se recomienda realizar un test de cuerpos cetónicos (acetona) en orina. Si el resultado es positivo, entonces se deberá retrasar la práctica de ejercicio físico.
Hola Israel. En la diabetes tipo 1, una correcta alimentación y sobretodo, la práctica habitual de ejercicio físico, pueden disminuir considerablemente las necesidades de insulina. Ante la práctica de ejercicios de larga duración se debe reducir el aporte de insulina e incluso, de forma puntual, eliminar alguna inyección de insulina rápida. Por ejemplo, si el niño va a hacer una excursión en bicicleta durante la mañana, se puede llegar incluso a no poner la insulina rápida del desayuno. Eso sí, por mucho ejercicio que haga en ningún caso se debe eliminar totalmente la insulina, pues ésta es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo.
Sí. La glucosa en sangre siempre es el resultado final de una serie de factores, como son entre otros, la actividad física, la acción de la insulina, estado emocional y hormonal y, por supuesto, la alimentación. Por ejemplo, tomar una ración de hidratos de carbono puede incrementar la glucemia un 50% menos después de un ejercicio de una hora de duración.
La glucosa es uno de los hidratos de carbono que incrementa la glucemia con mayor rapidez y es fácilmente transportable, por lo que es habitual su uso para evitar las hipoglucemias en el deporte en cualquiera de sus formas: pastillas, ampollas o geles.
Uno de los efectos secundarios habituales son los problemas digestivos, desde malestar o dolor abdominal hasta vómitos o diarreas. Para evitarlo se recomienda tomar agua abundante o utilizar bebidas isotónicas. Estas son disoluciones de azúcares en agua que incrementan la glucemia de forma muy rápida sin producir problemas digestivos.
En cuanto al incremento de peso, creo que no debe ser causado por el suplemento de glucosa, sino porque hayas incrementado el número de hipoglucemias. Debes tener en cuenta que la glucosa es la mejor forma de remontar las hipoglucemias y la que menos calorías aporta.
Es difícil de establecer pero si te puedo dar una orientación. Cuando hacemos ejercicio a intensidad baja el organismo consume básicamente grasa, por lo que el consumo de glucosa es mínimo. Por ello, el ejercicio a baja intensidad suele ocasionar menos hipoglucemias. Por otro lado, cuanta más duración tenga el ejercicio también es más posible que aparezca una hipoglucemia, especialmente cuando la actividad pasa de los 40-50 minutos.
Por tanto, ejercicios de media o baja intensidad y menos de 40 minutos causarán pocas hipoglucemias. En cambio, al incrementar la intensidad o la duración, las posibilidades de hipoglucemia aumentan.
Recuerda que la hipoglucemia se puede presentar tanto durante el ejercicio como en las horas posteriores al mismo.
Hola Teresa. La hiperglucemia por sí misma no supone un riesgo importante para la práctica de ejercicio físico. Debe quedar claro que es la presencia de cuerpos cetónicos la que indica un desorden metabólico importante y por tanto la obligación de suspender el ejercicio. Ante la presencia de hiperglucemia antes del ejercicio siempre será conveniente realizar una prueba de cuerpos cetónicos en orina para descartar este riesgo.
Las guías clínicas para la práctica de ejercicio físico y diabetes recomiendan lo siguiente: “no realizar ejercicio físico cuando la glucemia sea superior a 300mg/dl o cuando la glucemia sea superior a 250mg/dl pero este acompañada de cuerpos cetónicos en orina”.
Las recomendaciones indican que se debe tomar un suplemento de hidratos de carbono si antes de la actividad la glucemia es inferior a 100mg/dl.
No obstante, éste es un caso algo particular pues se entiende que si acabas de comer los alimentos ingeridos irán elevando la glucemia poco a poco durante los minutos posteriores a esa comida. Además, al caminar durante solamente 30 minutos no gastarás mucha glucosa, por lo que el riesgo de hipoglucemias es bajo.
En este caso una buena solución puede ser no tomar nada pero llevar encima algún alimento por si aparece la hipoglucemia durante el ejercicio.
Hola Fátima. No existe una cantidad determinada, sino que se debe establecer para cada persona y para cada tipo de ejercicio. La práctica y la experiencia te darán la respuesta.
En todo caso, yo te recomendaría tomar 2r de hidratos de carbono antes del ejercicio y hacer un control de glucosa a la mitad del entrenamiento o partido y tomar más hidratos de carbono si fueran necesarios.
Por otro lado, antes del entrenamiento debes tomar hidratos de carbono de absorción rápida, pues necesitas tenerlos disponibles en el momento de la actividad. Los hidratos de carbono de absorción lenta deberías reservarlos para ejercicios de mayor duración (más de 1-2horas).
Es recomendable ir tomando pequeños suplementos a lo largo de la actividad. Esto evita grandes hiperglucemias al inicio de la actividad y también ayuda a disponer de hidratos de carbono durante todo el ejercicio.
Solamente se aconseja elevar los niveles de glucemia al inicio de la actividad cuando sean deportes en los que sea difícil tomar alimentos durante la actividad, por ejemplo en una carrera de motos de 1 hora de duración, o también aquellos deportes en los que el consumo muscular de glucosa sea muy elevado, como por ejemplo una carrera de 2 horas de duración. En estos casos se recomienda iniciar la actividad con un valor alrededor de los 180mg/dl.
La diabetes tipo 1, especialmente en edad infantil, no debe seguir una pauta de alimentación específica. Es recomendable que sigan el mismo sistema de alimentación que el resto de niños, eso sí, teniendo en cuenta que sea un estilo de alimentación saludable y por supuesto controlando la cantidad de hidratos de carbono presentes en cada alimento.
En el apartado “Saber comer” de esta misma página web podrás encontrar un gran número de sugerencias para conseguir una alimentación atractiva a la vez que saludable.
Desafortunadamente no existen métodos para medir el efecto que la actividad física tendrá directamente sobre la glucemia. En cambio, lo que sí podemos hacer es estimar la tendencia que puede tener la glucemia durante y después del ejercicio.
Para ello, en primer lugar debes tener en cuenta el efecto que las diferentes insulinas están realizando en el momento de la práctica de ejercicio físico. Por ejemplo, la actividad practicada 1 hora después de comer encontrará el máximo efecto de la insulina rápida y por tanto tiene alta probabilidad de sufrir hipoglucemia. En cambio, la misma actividad 4 horas después de comer tiene menos probabilidad de hipoglucemia pues la insulina de acción rápida de la comida ya ha perdido casi todo su efecto.
En segundo lugar, el consumo de glucosa depende fundamentalmente de la intensidad y la duración del ejercicio. Es especialmente a partir de los 30-40 minutos de actividad a intensidad moderada o alta cuando el riesgo de hipoglucemia se incrementa. Pero atención, cuanto más ejercicio realiza más se incrementa el riesgo de hipoglucemia durante las horas posteriores al ejercicio. En estos casos, recordar que en las comidas posteriores a ejercicios de larga duración se debe reducir ligeramente las dosis de insulina o aportar algunos hidratos de carbono extra.