Atención sanitaria durante el horario escolar en el País Vasco
El Gobierno Vasco, mediante una circular conjunta de los departamentos de Educación y Sanidad, establece un protocolo de actuación para atender a la población escolar con necesidades sanitarias específicas en el curso 2006-2007, circular enviada a todos los centros escolares y direcciones de comarcas sanitarias.
El documento es novedoso y de interés porque reconoce la existencia de problemas de atención sanitaria para algunos niños con enfermedades crónicas, como la diabetes, que dificultan su plena integración en la escuela.
El documento parte de dos “premisas básicas” que definen bien las dificultades para hallar una solución:
a) "el sistema sanitario garantiza la atención/asistencia de toda la población escolar y actúa, por norma, en los centros de salud; solo excepcionalmente actúa fuera de ese marco y por razones de urgencia sanitaria”.
b) "el sistema educativo y quienes en él trabajan no tienen como tarea la asistencia sanitaria al alumnado, salvo en aquellos casos de urgencia vital”.
Y a continuación sigue una afirmación que a nuestro entender es discutible y que va en contra de una creciente demanda social:
“La imposibilidad de tener una representación sanitaria pública en cada centro escolar obliga a proponer protocolos que permitan una rutina educativo-sanitaria en casos urgentes”.
Comprobamos cómo el protocolo recurre a solicitar la colaboración voluntaria de quienes no tienen, y ahí coincidimos, la tarea de la asistencia sanitaria al alumnado:
“Mediante la colaboración voluntaria del profesorado/monitores o monitoras previa delegación de autoridad expresa y por escrito del padre, madre, tutor o tutora de cada escolar en situación sanitaria especial”.
Y si no fuera posible este acuerdo basado en la buena voluntad del profesorado, al que por otra parte se le aconseja evitar cualquier intervención sanitaria, por estar fuera de sus competencias:
“Mediante la adopción de medidas excepcionales, tras la valoración concreta de cada caso, como -por ejemplo- la asignación de la niña o el niño al centro de salud más cercano al centro escolar para que reciba atención durante el horario escolar”.
Y a continuación nos asaltan dudas como: si el niño o la niña deben inyectarse diariamente insulina y efectuar controles de glucemia ¿quién le acompaña al centro de salud más o menos próximo? ¿Cabe calificar de normalización escolar el continuo ir y venir del niño o la niña al centro de salud? ¿Qué hacer con las actividades extraescolares?
Sin embargo, hay que reconocer a los departamentos implicados que trabajen conjuntamente para encontrar una solución para la plena integración de los niños en la escuela. Admitir la existencia del problema, dicen, es el primer paso para encontrar la solución, solución que para un número importante y creciente de niños con diabetes, asma, epilepsia, alergias alimentarias, anorexia, obesidad, etc. pasa por la presencia en los centros escolares del personal facultado para intervenciones sanitarias en beneficio de todos: escolares, familias y profesores.