Diabetes y adolescencia
Asesor en Diabetes Pediátrica de la Fundación para la Diabetes. Endocrinólogo pediátrico con dedicación preferente a diabetes en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona
Artículo escrito para adolescentes con diabetes.
En ocasiones te habrás preguntado si tener diabetes te hace ser diferente a los demás, si hay determinados aspectos de tu vida que te hacen ser distinto por el hecho de convivir con la diabetes… ¡Esta sensación es normal! Cuando nos hacemos mayores, es lógico sentirnos diferentes a las personas que nos rodean: nuestros amigos, nuestros compañeros de colegio, de instituto,…
El hecho de tener diabetes puede condicionarnos aún más este sentimiento de diferenciación con el resto de personas.
Por otro lado, el hecho de tener diabetes puede condicionarnos aún más este sentimiento de diferenciación con el resto de personas y es normal que te preguntes si vas a estar limitado para realizar algunas actividades o hay determinados aspectos de tu vida que serán diferentes sólo por el hecho de tener diabetes. En este sentido conocer estos aspectos específicos de la diabetes puede ayudarte a sobrellevar mejor estos sentimientos y hacer que el control de tu diabetes en estos años pueda ser llevadero.
Para empezar, hemos de decirte que es muy difícil dar una edad precisa en la que se comienza a ser adulto, ya que de una forma u otra todos llevamos algo de nuestra niñez y adolescencia a lo largo de toda nuestra vida. Legalmente, en España, se es adulto a partir de los 18 años aunque esta edad puede cambiar en relación al país en el que vivas.
Una etapa de cambios...
La adolescencia es una etapa de transición entre la niñez y la época adulta. En esta época se producen una serie de cambios que pueden afectar de una forma u otra a tu diabetes.
Existen obviamente una serie de cambios biológicos a nivel de nuestro cuerpo, que te convierten en una persona adulta. A nivel biológico empiezan a liberarse hormonas (fundamentalmente hormona de crecimiento y esteroides sexuales) que pueden condicionar una resistencia a la insulina y por eso es normal que en este periodo de la vida tu cuerpo requiera más insulina que antes. A veces puede ocurrir que por efecto de las hormonas sexuales la composición corporal cambie y notes modificaciones en relación a tu peso y a la distribución de la grasa, lo cual puede condicionar que te veas muy distinto.
Es importante que consultes con tu equipo de diabetes acerca de estos cambios a fin de que te puedan ofrecer soluciones para minimizar el impacto de ellos de una manera saludable.
Por otro lado, el impacto que el mal control de la diabetes puede tener para el desarrollo de complicaciones futuras no desaparece en la adolescencia, y es más, algunos estudios han sugerido que el mal control durante esta época ejerce una influencia incluso mayor para el desarrollo de estas complicaciones que en otras etapas de la vida. Es por ello que, a pesar de que notes que en esta época te cuesta mucho controlar la diabetes, es importante no desistir en los esfuerzos para conseguir un buen control a pesar de las dificultades.
A nivel psicológico también se producen cambios en tu cuerpo. Esto es así porque te estás haciendo mayor y te encuentras en una etapa de redefinir tus gustos, tus aficiones, la relación con tus padres, con tus compañeros,… y de empezar, de una forma u otra, a pensar en tu futuro.
Algunos de estos aspectos se ven claramente influenciados por tu diabetes y es por ello que desde la Fundación para la Diabetes queremos hacer un pequeño recorrido por ellos para que si has de enfrentarte a alguna de estas situaciones el impacto para el control de tu diabetes sea el mínimo posible.
1. Estudios y época de exámenes
Es normal que durante la época de exámenes tiendas a constatar que tus niveles de azúcar están más altos. Esto es así porque sobre todo en épocas de mucha carga de trabajo el estrés hace que se liberen una serie de hormonas que suben el azúcar. Este aspecto además se suele agravar si durante esta época dejas de hacer deporte o si por la ansiedad de la situación tiendes a comer de forma impulsiva.
El día del examen es probable que por la tensión y los nervios te pueda subir aún más el azúcar. En este sentido debes saber que los niveles muy altos de azúcar (>250 mg/dl) pueden hacer que tu rendimiento intelectual se resienta y los resultados de tu examen sean peores.
Muchos adolescentes nos cuentan que tienen miedo a tener una hipoglucemia el día del examen y tienden a ingerir carbohidratos en exceso antes del mismo para evitarla. Dado este aspecto que referimos, te recomendamos que intentes mantener niveles sólo ligeramente por encima del objetivo (p. ej 120-160 mg/dl) cuando vayas a realizar el examen. Ello ayudará a que te puedas desenvolver mejor en el mismo. Monitorizar tu glucemia de forma frecuente o consultar tu sistema de monitorización continua te ayudará a tomar decisiones más precisas en cuanto al manejo de tu diabetes.
Por último, para los periodos de mucha carga de trabajo, te recomendamos hacer algo de ejercicio físico suave que te relaje y ayude a disminuir la glucemia.
2. Salidas nocturnas
Es probable que a diferencia de antes comiences a salir alguna noche de fin de semana. Ello puede alterar la rutina de tu diabetes sobre todo en lo que se refiere a horarios. En este sentido si utilizas una insulina basal que te cubra bien la noche lo más probable es que puedas levantarte por la mañana sin que notes un aumento en tus niveles de glucosa al despertar.
Es importante que consultes a tu equipo de diabetes en estas situaciones para que pueda ayudarte a ajustar tu esquema y las dosis de insulina del mismo. En general, con la bomba de insulina no deberías tener problema tampoco para levantarte un poco más tarde. Debes tener en cuenta que muchas veces si has estado bailando o caminando durante la noche para desplazarte de un sitio a otro puede ser necesario que antes de ir a dormir te haga falta algún aporte extra de hidratos de carbono de absorción lenta (pan, galleta,...). Por otra parte si al día siguiente te levantas un poco más tarde, es probable que sólo realices un desayuno que se junte con la comida, lo cual debes tenerlo en cuenta a la hora de calcular tu dosis de insulina.
3. Tabaco
Fumar no es saludable. Fumar aumenta sustancialmente el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, bronquitis crónica y enfermedades cardiovasculares. En el caso de la diabetes, los riesgos son acumulativos porque la diabetes de por sí ya comporta un riesgo aumentado de enfermedad isquémica como el infarto de miocardio o el accidente cerebrovascular. Estudios en adultos han mostrado que la mortalidad en una persona con diabetes que fuma es el doble que el de una persona con diabetes que no fuma. Distintos estudios científicos muestran además que en las personas con diabetes fumar aumenta el riesgo de insuficiencia renal, de daño visual, así como aparición de úlceras en los pies y amputaciones.
Por otra parte, el hecho de dejar de fumar reduce estos riesgos de forma considerable. ¿pero cómo dejar de fumar? La forma más fácil es no empezar nunca. Muchos fumadores empezaron en su adolescencia o juventud. Es difícil resistir la presión de tu grupo de amigos, pero lograrlo puede añadirte muchos años de vida, salud y calidad de vida.
4. Alcohol
Beber alcohol no está prohibido de forma absoluta para las personas que tienen diabetes. No obstante es importante conocer cómo actúa el alcohol en el cuerpo y saber cómo interacciona con el control de la diabetes, así como aprender a beberlo con prudencia sin llegar a estados de embriaguez o borrachera.
Algunos aspectos importantes a destacar son:
- Si estás borracho, no podrías pensar con claridad y tu diabetes requiere que tomes decisiones importante para que estés bien (decidir dosis de insulina, reconocer si no te encuentras bien por una hipoglucemia o porque has omitido tu insulina,…). Por tanto, bebe con mucha moderación y para de beber antes de que te emborraches.
- El alcohol impide que tu hígado produzca glucosa ya que las enzimas encargadas de ello estarán metabolizando el alcohol. Ello condiciona que exista un riesgo mucho mayor de hipoglucemia varias horas después de la ingesta de alcohol. Esto puede tener gran importancia cuando se bebe en las primeras horas de la noche ya que el riesgo de hipoglucemia será importante durante la noche y parte de la mañana del día siguiente.
- En relación al riego de hipoglucemia es aconsejable disminuir la insulina que te administras antes de ir a dormir así como la de antes del desayuno del día siguiente.
- La ingesta de alcohol debería limitarse como máximo a una bebida en el caso de las mujeres o dos bebidas en el caso de hombres.
- Es importante que la gente con la que estés bebiendo sepa que tienes diabetes ya que si tienes una hipoglucemia grave sus síntomas se pueden confundir fácilmente con los de una borrachera y pasar desapercibida.
- Antes de ir a dormir es imprescindible comer algún hidrato de carbono adicional para evitar la hipoglucemia nocturna. Este hecho tiene aún más importancia si durante la noche has estado bailando o has caminado.
- Es peligroso quedarse durmiendo hasta tarde la mañana siguiente después de haber estado bebiendo. Es importante que le digas a tus padres o a tus compañeros de cuarto que te despierten relativamente pronto, controles tu nivel de azúcar y desayunes.
- Las bebidas alcohólicas azucaradas (licores, ron,…) tienden a subir el azúcar transitoriamente de forma inicial pero luego pueden producir hipoglucemia tardía igualmente.
- El glucagón es poco efectivo para corregir una hipoglucemia grave motivada por el alcohol ya que el alcohol contrarresta el efecto del glucagón a nivel del hígado.
5. Drogas ilegales
Si una persona tiene diabetes ha de tener muy claro que desde un punto de vista médico es completamente erróneo utilizar o probar este tipo de sustancias. Por una parte, porque este este tipo de sustancias son muy aditivas; por otro lado, porque conllevan riesgos adicionales para la salud que pueden ser muy dañinos.
En el caso de las anfetaminas pueden dañar el revestimiento de los vasos sanguíneos y la tensión arterial aumentando la rapidez de instauración y gravedad de las complicaciones de la diabetes.
Las benzodiacepinas pueden dar efectos similares a las de una gran ingesta de alcohol o por el contrario provocar sobreexitación y agresividad, además de alterar el nivel de conciencia, con la consecuente incapacidad para tomar decisiones importantes en relación a la diabetes en esta situación.
En el caso de drogas alucinógenas como LSD, ácidos y ketamina se producen sensaciones impredecibles que pueden durar varias horas y que pueden implicar pérdida de percepción de sensaciones físicas –con la consecuente incapacidad para detectar la hipoglucemia- así como alucinaciones visuales y auditivas.
El cannabis (marihuana) es una droga que puede causar un daño de salud significativo tanto físico como psicológico. En relación a la realización de actividades complejas como conducir o tomar decisiones en aspectos relativos a la diabetes, el uso de cannabis puede resultar muy dañino. Por otra parte, muchas personas que consumen marihuana encuentran que les produce un hambre intensa y que podrían comerse todo lo que tienen delante, en especial comida basura, lo que elevará su nivel de glucosa considerablemente.
6. Relaciones sexuales
En relación a la actividad sexual, un joven con diabetes no se distingue en nada de sus amigos de la misma edad. Es importante en este caso usar anticonceptivos para evitar un embarazo no deseado.
En el caso de personas con diabetes debe tenerse en cuenta que la relación sexual implica una actividad física con consumo de energía y el riesgo de hipoglucemia. Las personas con bomba de insulina pueden desconectar la bomba puntualmente durante las relaciones, de la misma forma que se realiza una desconexión puntual durante el ejercicio físico.
7. Menstruaciones
Muchas mujeres jóvenes con diabetes notan que sus necesidades de insulina varían en relación a la menstruación. Así, suele ser frecuente que los días previos a la menstruación el nivel de azúcar tienda a aumentar (necesidades de insulina más altas) y una vez se produzca la misma el nivel de azúcar (y las necesidades de insulina) tiendan a disminuir bruscamente. Además, debes tener presente, que cuando tu diabetes no está bien controlada es posible que se produzcan irregularidades menstruales.
FUENTES BIBLIOGRAFICAS
Hanas R. Diabetes tipo 1 en niños, adolescentes y adultos jóvenes.
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