Control metabólico
El "famoso" estudio DCCT y el EDIC
El estudio DCCT (The Diabetes Control and Complications Trial) fue publicado en 1993 y evidenció, en las personas con diabetes tipo 1, que un buen control metabólico previene las complicaciones de los ojos, de los nervios y de los riñones. En Junio de 2005 se demostró que este buen control disminuye también el riesgo de complicaciones vasculares y cardíacas.
Las personas que durante la realización del estudio DCCT recibieron “tratamiento intensivo” (entendido como el aporte de múltiples dosis de insulina al día, realización de más de 4 controles de glucemia capilar, control de la ingesta de hidratos de carbono y contacto frecuente con la Unidad de Diabetes), tenían mejor control que aquellas que recibían “tratamiento convencional” (1-2 dosis de insulina al día y de 0-2 controles de glucemia al día).
Estudios posteriores en el Reino Unido y en Japón han demostrado que la mejoría del control metabólico también disminuye el riesgo de complicaciones crónicas de la diabetes en las personas con diabetes tipo 2.
El estudio EDIC es la prolongación del DCCT. En este estudio los pacientes que estaban con tratamiento convencional pasaron también a tratamiento intensivo. Se observó que el control metabólico medido mediante la HbA1c era semejante en los dos grupos, tanto en las que recibieron durante el DCCT tratamiento convencional como en las que recibieron tratamiento intensivo. Sin embargo, al estudiar el riesgo de complicaciones éste sigue siendo mayor en las personas que recibieron previamente tratamiento convencional. La conclusión es que cuantos más años tenga uno de buen control, menos riesgo tiene de desarrollar complicaciones crónicas de la diabetes.
Controles de glucemia capilar
Ver capítulo: Objetivos glucémicos y monitorización de la glucemia.
¿Qué es y para que sirve la HbA1c?
La hemoglobina glicosilada o HbA1c es una prueba utilizada para valorar el control de la glucosa en sangre los dos o tres meses previos a la determinación.
Los glóbulos rojos contienen hemoglobina. Una parte de esta hemoglobina se une al azúcar y se denomina HbA1c. Cuanto más hiperglucemia haya habido, mayor cantidad de este tipo de hemoglobina
Los valores de HbA1c de las personas sin diabetes varían de 4 a 6%. Las recomendaciones de la Sociedad Internacional de Diabetes Pediátrica y del Adolescente así como de la Asociación Americana de Diabetes (ADA) es que en la edad pediátrica (por debajo de los 18 años) la HbA1c debe estar por debajo de 7.5%.
Hace unos años se recomendaban valores más altos en edad pediátrica, sin embargo hoy contamos con mejores análogos de insulina y mejor tecnología que permiten fijar objetivos de control más estricto con riesgo inferior de hipoglucemia.