Inyectando insulina
Datos básicos para el uso de la insulina
La insulina se mide en Unidades Internacionales. Desde el año 2001 la concentración de la insulina tanto en viales como en plumas con cartuchos es de 100 Unidades de Insulina por cada mililitro.
¿Dónde inyectar la insulina? Sitios de inserción recomendados
La insulina se debe inyectar en la grasa que está debajo de la piel y no en el músculo.
Los sitios de inyección recomendados son:
- Nalgas: Parte superior y externa. Es el lugar más recomendado para las insulinas de acción lenta ya que es el lugar donde la insulina se absorbe más despacio.
- Muslos: Zona anterior y latero-externa. Para insulinas de acción lenta.
- Brazos: Zona externa-superior de los brazos. Insulinas de acción rápida.
- Abdomen: Insulinas de acción rápida. Es el lugar dónde la insulina se absorbe más rápidamente.
Lo ideal es usar siempre la misma área para un mismo tipo de insulina, por ejemplo, utilizar siempre el abdomen para la insulina rápida y las nalgas para la lenta.
Es importante rotar los sitios de inyección para evitar la lipodistrofia que causaría un mal funcionamiento de la insulina que se pinchase en esa zona.
Dispositivos para la administración de insulina
Jeringuillas
Las jeringas desechables se utilizan fundamentalmente para mezclar diferentes tipos de insulina en la misma inyección o para tipos de insulina que no se encuentren disponibles en cartuchos para plumas. Su graduación se establece en Unidades (recordemos 1 que en 1ml hay 100 Unidades de Insulina). Existen diferentes marcas comerciales. Los tamaños que se utilizan son de 1ml (100 UI), 0,5ml (50 UI) y 0,3ml (30 UI). Las jeringas deben utilizarse una sola vez.
Plumas de insulina
Son dispositivos del tamaño de un bolígrafo que se cargan con un cartucho de insulina que sirve para varios pinchazos. Los cartuchos estándar tienen 300 Unidades de Insulina. Permiten una dosificación más precisa que las jeringas, especialmente a dosis bajas.
Infusores subcutáneos continuos de insulina
Ver capítulo: Infusor subcutáneo continuo de insulina. Bomba de insulina.
Técnicas de inyección de insulina y recomendaciones a la hora de pincharse
La técnica de la inyección con jeringa debe ser explicada por su educador en diabetes. Una guía sencilla sería la siguiente:
- Lavarse las manos con agua y jabón.
- Llenar la jeringa con la misma cantidad de aire que dosis de insulina se vaya a administrar.
- Inyectar el aire en el vial de insulina.
- Aspirar la dosis correspondiente de insulina.
- Limpiar la zona donde se vaya a inyectar con agua y jabón.
- Coger la jeringa con una mano y con la otra coger un pellizco superficial de la zona donde se vaya a inyectar la insulina.
- Si hay mucha grasa o si la aguja es corta se inyectará verticalmente (90º), si hay poca grasa o la aguja es larga se pinchará con la jeringa inclinada.
- Sin soltar el pellizco inyectar la insulina lentamente. Posteriormente soltar el pellizco y esperar unos segundos antes de retirar la aguja.
La técnica de inyección con pluma será explicada también por su educador en diabetes. Unas recomendaciones fáciles serían las siguientes:
- Lavarse las manos con agua y jabón.
- Colocar una aguja nueva.
- Eliminar una pequeña cantidad de insulina para asegurarse que la insulina llena toda la aguja y el aire de la aguja se ha eliminado.
- Cargar la pluma con la dosis de insulina que se ha de administrar.
- Coger la pluma en una mano y con la otra coger un pellizco.
- Inyectar verticalmente si hay mucha grasa o la aguja es corta. Si hay poca grasa o la aguja es larga se inyectará inclinado.
- Soltar el pellizco.
- Contar de 5 a 10 segundos antes de retirar la aguja.
Para mezclar insulinas en una jeringa:
- Inyectar en el vial de insulina lenta el aire correspondiente a la dosis de insulina que se precisa de esta insulina.
- Inyectar en el vial de insulina rápida el aire correspondiente a la cantidad de insulina rápida que precisemos.
- Aspirar la dosis correspondiente de insulina rápida.
- Sin mover el émbolo, pinchar la aguja en el frasco de insulina lenta y coger las dosis necesaria de insulina.
No se debe mezclar Lantus o Levemir con insulinas de acción rápida o insulina regular.
Almacenamiento de la insulina
La insulina se puede mantener a temperatura ambiente de 4 a 5 semanas sin perder efectividad. La insulina Lantus pierde eficacia tras 20 días a temperatura ambiente. La temperatura no debe ser mayor de 25-30º y debe estar a oscuras. Por lo tanto, el vial o cartucho que se esté utilizando se puede mantener a temperatura ambiente. Los viales o cartuchos que no se estén utilizando deben estar en el frigorífico.
¿Qué es el insuflón?
Se trata de un catéter de plástico insertado en el tejido subcutáneo que nos permite administrar insulina sin necesidad de pinchazos. Se puede suministrar cualquier tipo de insulina, sin embargo se recomienda que la insulina de acción lenta se administre en una inyección por separado. El catéter se debe cambiar cada 4 ó 5 días. Los mejores sitios para su inserción son las nalgas y el abdomen. El Insuflón es particularmente útil en aquellas personas que tienen fobia a las agujas.
Ajuste de la dosis de insulina
El ajuste de la dosis de insulina va a depender de diferentes factores: la edad, la cantidad de insulina al día, y fundamentalmente de la pauta de administración de insulina. Existen diferentes regímenes de administración de insulina:
- 2 dosis (NPH/ rápida al desayuno y NPH/ rápida a la cena)
- 3 dosis (rápida al desayuno + rápida a la comida + rápida/ NPH a la cena)
- 4 dosis (rápida al desayuno + rápida a la comida + rápida a la cena + NPH ó levemir al acostarse)
- Terapia basal/bolus (lantus ó levemir + humalog ó novorapid ó apidra cada vez que comemos)
Para ajustar la insulina primero tenemos que saber nuestro régimen de tratamiento y el perfil de acción de las insulinas que estamos utilizando. De esta manera podremos saber qué tipo de insulina nos está causando las “subidas” o las “bajadas”. Cuando durante varios días hayamos visto una “bajada” o una “subida” a la misma hora del día y sepamos qué insulina nos está causando este problema, procederemos a la modificación. La cantidad de insulina a modificar debe de ser lo más pequeña posible, es decir modificaremos de 1 en 1 Unidad, y en niños pequeños si es posible de 0,5 en 0,5 Unidad.
Antes de efectuar cualquier cambio, hay que asegurarse que las alteraciones de la glucemia no se deben a modificaciones de la dieta o del ejercicio.