Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, los niños parecen estar generalmente menos afectados por la COVID-19 que los adultos. Sin embargo, un nuevo estudio del Hospital Infantil de Los Ángeles (CHLA) muestra que la pandemia podría estar afectando a la salud de los menores de forma inesperada. El estudio revela un aumento de niños que presentan cetoacidosis diabética, una complicación grave de la diabetes tipo 2. Estos datos, publicados en Diabetes Care, ofrecen una visión adicional de cómo la pandemia puede estar afectando a los niños del país.