La diabetes es una enfermedad cada vez más prevalente y gracias a los avances tecnológicos la calidad de vida de los pacientes ha mejorado exponencialmente. Además, las líneas de investigación han mejorado notablemente situando a la enfermedad más cerca que nunca de una cura, en cambio, aún queda mucho por mejorar en la educación diabetológica. En este sentido, Juan Francisco Perán, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE) ha desgranado para GM la realidad de los pacientes, sus necesidades y las prioridades que debe de hacer frente tanto la federación como los profesionales sanitarios y administraciones. Asimismo, el presidente ha puesto en valor la celebración del VII Congreso Nacional de FEDE al cual lo ha calificado como un auténtico éxito.
Pregunta. ¿Cuáles son las principales prioridades para los pacientes en la atención sanitaria y qué acciones por parte del especialista hacen que sea una asistencia de calidad?
Respuesta. Estos temas se abordaron en una mesa en la que estaban Pedro Casado, especialista de medicina interna y César Hernández, Director General de cartera común y farmacia y, de hecho, son temas muy relevantes tanto para los pacientes, como para los profesionales médicos. En este sentido, César Hernández se refirió a la incorporación de los datos al historial clínico de los pacientes como una de las acciones que dotan de una mayor calidad a la asistencia, porque permiten obtener una situación más fidedigna del paciente.
“Una de las grandes trabas de nuestro sistema sanitario es la gran inequidad que hay”
Por otro lado, los pacientes destacan dos aspectos por encima del resto: La escasez de formación y la dificultad que tienen para acceder a ella. En concreto, en el caso de los pacientes de tipo dos insulinizados señalan la dificultad en el acceso a la tecnología debido a la falta de formación y educación diabetológica de los profesionales sanitarios en los centros de salud. La mayoría de los pacientes tipo dos están atendidos en atención primaria lo que supone un gran escollo, porque estos especialistas no tienen la formación adecuada debido a que no tienen un puesto establecido y están en una constante rotación, lo que les dificulta a la hora de formarse correctamente.