La incapacidad de almacenar las grasas de forma segura eleva el riesgo de diabetes
Un estudio genético a gran escala ha proporcionado una fuerte evidencia de que el desarrollo de resistencia a la insulina --un factor de riesgo para la diabetes tipo 2 y ataques cardiacos y una de las principales consecuencias adversas de la obesidad-- resulta del fracaso de almacenar con seguridad el exceso de grasa en el cuerpo.