Así es como afecta el calor al descontrol de la diabetes en verano
Las altas temperaturas suponen un mayor riesgo de deshidratación para las personas que tienen diabetes. Una subida brusca de temperatura puede modificar la forma en que el organismo usa la insulina, provocando cierto descontrol en los niveles de glucosa.
Las olas de calor que se producen en España durante el verano se suelen traducir en un mayor riesgo de sufrir una deshidratación para todas esas personas que padecen diabetes. Esto se debe principalmente a que se altera la manera en la que el organismo utiliza la insulina. Por este motivo, es tan importante que este grupo de personas mida los niveles de glucosa más a menudo. Con esta información, se puede ajustar más fácil la dosis de insulina y también las ingestas para mantener el equilibrio necesario, siguiendo las indicaciones de la Federación Española de Diabetes.
En este particular, desde Abbott recuerdan que se hacen especialmente útiles los sistemas de monitorización flash de glucosa, que posibilitan lecturas de azúcar minuto a minuto, que nos ayudan a tomar las decisiones correctas. El objetivo en verano es tomar las precauciones necesarias para evitar el descontrol glucémico que va asociado a los golpes de calor.