Simulan la estructura de proteínas esenciales para tratar la diabetes
El resultado supone un paso importante para entender por qué durante el tratamiento se activan determinadas vías de señalización celular, es decir, la capacidad de una célula de recibir, procesar o transmitir señales en su entorno y consigo misma, y si en periodos largos el mayor crecimiento de algunos tejidos del cuerpo puede producir otras enfermedades.
La insulina es una hormona producida por el páncreas, crucial para el funcionamiento del organismo humano pues asegura que las células tengan energía y puedan llevar a cabo sus tareas, aunque su función primordial es regular y controlar los niveles de glucosa en sangre previniendo desbalances que dan lugar a enfermedades como la diabetes.
Científicos e investigadores de todo el mundo avanzan en la búsqueda de fármacos que ofrezcan mayor fiabilidad en el tratamiento contra la diabetes; sin embargo aún existen factores asociados con su desarrollo celular que no se han esclarecido, como por ejemplo cómo es la estructura tridimensional de los receptores híbridos, o sea, la combinación entre el receptor de insulina y el 1GF1R, y la forma en que compuestos análogos o similares a la insulina glargina interactúan con estos.
Como una manera de generar mejores tratamientos a futuro, el investigador Luis Fernando Arévalo Corredor, máster en Ciencias Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), simuló, de manera hipotética y por computador, el modelo de este receptor hibrido, lo cual no se había logrado antes con técnicas convencionales como la difracción de rayos x o la criomicroscopia electrónica, pues se tenían dificultades en el laboratorio para evitar las interferencias o restricciones propias del tejido o membrana celular.
Esta técnica utiliza softwares avanzados que emergen como una alternativa para mejorar los tiempos de diseño y síntesis de los fármacos, disminuyendo los costos asociados con experimentos fallidos o poco precisos que no tienen en cuenta las interacciones que se producen entre el receptor y los compuestos.
Según Arévalo, los receptores tienen 4 sitios de unión, que son lugares a los que pueden llegar la insulina o sus análogos e interactuar, en este caso el fármaco simulado para la glargina.