Expertos defienden los sistemas de monitorización de glucosa para las personas con diabetes tipo 2 desde el diagnóstico
Un panel internacional de endocrinos, diabetólogos y médicos de familia ha recomendado el
uso de la tecnología de monitorización continua de glucosa (MCG) en todas las personas con
diabetes mellitus tipo 2 (DM2) inmediatamente después de su diagnóstico.
El informe de consenso, publicado en la revista 'Nature Reviews Endocrinology', sostiene así
que los sistemas de MCG deben utilizarse desde el momento en que se recibe el diagnóstico
de diabetes tipo 2 y durante el resto de la vida.
Según refleja el documento, está demostrado que el control intensivo de la glucosa tras el
diagnóstico inicial de la DM2 reduce significativamente el riesgo de desarrollar complicaciones
microvasculares asociadas a la diabetes, como retinopatía, enfermedad renal crónica o
neuropatía. Además, también reduce de forma constante el riesgo de infarto de miocardio y de
fallecimiento por otras causas.
Por el contrario, los expertos calculan que un año de retraso en la intensificación del
tratamiento en personas con un diagnóstico reciente de DM2 y una HbA1c >7,5% (58
mmol/mol) se asocia con un incremento del riesgo de infarto de miocardio del 67 por ciento,
con un aumento del 51 por ciento del riesgo de ictus y del 64 por ciento de insuficiencia
cardiaca, en comparación con las personas que reciben la intensificación del tratamiento a
tiempo.
Por tanto, para los expertos, el control glucémico precoz es fundamental para prevenir las
complicaciones derivadas de la diabetes tipo 2, que pueden cambiar la vida de estas personas
a largo plazo y que tienen un fuerte impacto en los costes asociados a los ingresos
hospitalarios, logrando reducirlos.