¿El barrio donde vives aumenta el riesgo de desarrollar diabetes?
El urbanismo incide en la salud: cada vez más expertos señalan la importancia de cuidar el entorno para mejorar los hábitos de vida de los vecinos y reducir el riesgo de patologías crónicas como la diabetes tipo 2.
Se calcula que, en la actualidad, uno de cada diez adultos en todo el mundo vive con diabetes. Esta patología crónica, caracterizada por la síntesis defectuosa de la glucosa, ha aumentado a lo largo de la última década. Y todo indica que lo seguirá haciendo: según las previsiones de la Federación Internacional de Diabetes, los casos se habrán incrementado un 45,8 % para 2045. De ellos, la gran mayoría se refiere a pacientes con diabetes tipo 2, variante vinculada con el sedentarismo, la mala alimentación y el estilo de vida acelerado de las grandes ciudades.
El entorno condiciona la salud
Los expertos consideran que el entorno urbano es un importante determinante social de la salud de las personas. Ciertos barrios, por ejemplo, resultan poco adecuados para el ejercicio físico o el ocio saludable, disponen de escasa oferta de productos alimentarios o dificultan el acceso a servicios médicos de calidad, lo que aumenta las posibilidades de desarrollar patologías cardiometabólicas como la diabetes tipo 2. Suelen ser áreas que, en el contexto de la globalización, crecieron rápidamente y sin una planificación urbana adecuada.
Esta situación ocurre a la inversa en las zonas que sí disponen de dichas facilidades. “Los barrios con más zonas verdes, mayor número de gimnasios, mayores superficies o establecimientos de alimentación hacen que las personas tengan un mejor acceso a esos buenos hábitos”, resume la doctora Flora López Simarro, médica de familia y miembro del Grupo de Trabajo de Diabetes, Endocrinología y Metabolismo de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
Ideas para diseñar ciudades saludables
En la actualidad, más del 55 % de la población mundial vive en entornos urbanos, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que este porcentaje aumente hasta un 68 % para 2050. Esta situación invita a hacernos la siguiente pregunta: ¿cómo diseñar ciudades que fomenten un estilo de vida saludable? A continuación, repasamos cuatro ideas para ayudar a reducir el riesgo de diabetes tipo 2 a través del urbanismo.