¿Y si ponemos el foco en los contaminantes obesogénicos?
Ante la obesidad, hay que poner el foco en los contaminantes obesogénicos, porque quiénes de nosotros no hemos dicho u oído “me engorda hasta el agua que me bebo”. Ya en esta afirmación popular se dejaba ver que debía de “haber algo más” que podría estar influyendo en la obesidad y sobrepeso, con una tendencia ascendente en España en las dos últimas décadas.
Mientras la mejora de los hábitos alimentarios y el aumento de la actividad física han sido el foco principal en la reducción de la obesidad, el rápido incremento de ésta, en países con diferentes hábitos dietéticos y patrones de actividad física, sugiere la posible existencia de factores medioambientales, como la exposición a sustancias químicas con actividad obesogénica.
Actualmente se está investigando en cómo la exposición a determinadas sustancias químicas se relaciona con actividad obesogénica.
Cómo se han definido
Los contaminantes obesogénicos se definen como compuestos químicos que promueven la obesidad incrementando el número de células adiposas y/o la acumulación de grasa en los adipocitos ya existentes.
¿Cuáles son los más estudiados?
Sustancias utilizadas en la industria del plástico como los bisfenoles y los ftalatos, compuestos organoestánnicos, retardantes de llama, compuestos perfluorados, bifenilos policlorados y dioxinas, plaguicidas y metales, entre otros.
Bifesnol A y análogos (BFA), son constituyentes de plásticos de policarbonato y resinas epoxi, que se utilizan para fabricar lacas, barnices, adhesivos, plásticos, tubería de agua, selladores dentales y envases para alimentos. Su presencia en estos últimos no es estable y con el tiempo pueden migrar del envase al alimento, por lo que este compuesto se está reemplazando gradualmente.
Ftalatos, son diésteres del ácido 1,2-benzendicarboxílico que tienen una alta producción industrial y que están en una amplia gama de productos industriales y de consumo, incluidos algunos materiales plásticos autorizados para estar en contacto con alimentos.
Metales: pueden aparecer como contaminantes tras el resultado de actividades humanas como la agricultura, o por la contaminación durante el procesamiento y el almacenamiento de los alimentos