Problemas de sueño, diabetes y obesidad, entre las dolencias que afectan a más de 71.500 aragoneses en 'turno de noche'
El 12% de los trabajadores aragoneses realizan su jornada entre las 22:00 y las 6:00. La legislación deja en mano de los convenios colectivos las particularidades de esta turnicidad.
Vivir a la contra de lo que marca el ritmo circadiano de los seres humanos es lo que le ocurre, según la Encuesta de Población Activa, al 12% de los trabajadores en Aragón y el resto del país. Más de 71.500 personas en la Comunidad deben acudir al puesto de trabajo a partir de las 22:00 de la noche y permanecer en él hasta las 6:00 de la mañana del día siguiente. Lo que se conoce como el turno de noche tiene muchas afecciones para la salud, entre las que se encuentran los problemas de sueño, obesidad y diabetes. Los convenios colectivos empresariales son, principalmente, los que se encargan de marcar las particularidades que genera.
Dormir cuando todos hacen vida normal no es fácil. Esta situación la viven unos dos millones y medio de trabajadores en España. "Nos cansamos más, hace que cometamos errores y afecte a lo que es la vida familiar y social, y eso provoca un mal rendimiento en el trabajo e incluso la posibilidad de tener alteraciones del tipo emocionales como la depresión", lamenta Ignacio Ezpeleta, médico especialista en Medicina del Trabajo.
Su gremio es uno de los que nunca descansan. Las guardias nocturnas van en el ADN de su profesión. María Pilar Navarro es neuróloga del Hospital Obispo Polanco de Teruel y es autora de una investigación que recogió, durante seis meses, el comportamiento de 66 residentes de primer año cuando se enfrentaron al turno de noche y a las guardias de 24 horas. El 21% de ellos sufrió migrañas tras medio año y el 42% sintió dolores de cabeza relacionados con la tensión. También se apreció una mayor predisposición a la depresión y una reducción considerable en la calidad de sueño.
Cambiar el ritmo de vida, e ir en contra de lo que la biología ha predestinado para los seres vivos, también tiene otras afecciones. "Son trabajadores que duermen menos horas y de menor calidad", afirma la doctora Navarro, quien además alerta de que "esa mayor somnolencia diurna puede generar alteraciones cognitivas y trastornos de atención, concentración y aprendizaje". Una opinión que comparte desde UGT su secretario de Política Sindical en Aragón, José de las Morenas. Advierte de que la nocturnidad ofrece "un escenario que genera estrés, porque se consume más cafeína y se fuerza al organismo, en un momento en el que debería estar en situación de descanso".
Legislación laboral poco concreta
La legislación laboral desarrolla poco lo que tiene que ver con el turno de noche. "Especifica que se trata del que se realiza entre las 22:00 de la noche y las 6:00 de la mañana y que el trabajo nocturno tendrá una retribución o compensación concreta", indica el secretario de Acción Sindical de CC. OO. en Aragón, Pablo Castillo. Pero muchos otros aspectos quedan en manos de los convenios de empresa que se derivan de las negociaciones colectivas.
La norma tampoco aborda si un trabajador puede tener su puesto permanentemente en turno de noche, pero si recoge que, en turnos rotatorios, nunca lo realizará más de dos semanas seguidas, salvo que voluntariamente el empleado quiera. Según José de las Morenas, de las negociaciones entre patronal y trabajadores salen cláusulas "que eximen de la presencia en este turno a los mayores de 50 o 55 años y a las mujeres embarazadas".
Las retribuciones son la parte atractiva de vivir de noche. Castillo señala que, en función del sector, los incrementos pueden oscilar "entre un 10% y un 30% del salario base". Algunos convenios, concluye, "se mueven en eso o en un plus. Otros hablan de porcentaje y fijan una cantidad concreta".