¿Sabías que abusar de la sal aumenta el riesgo de diabetes?
Reducir el sodio en la ingesta diaria ayuda a prevenir enfermedades no transmisibles, sobre todo aquellas que estén relacionadas con eventos cardiovasculares. Además, un estudio reciente ha revelado que abusar de la sal se asocia con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Es cierto que el consumo de sodio contribuye a mantener el equilibrio de líquidos, la homeostasis celular y la absorción de nutrientes. Sin embargo, la clave está en hacer un consumo medido y razonable, pues un consumo excesivo de sal puede ser perjudicial para la salud, ya que puede estar detrás de patologías como la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares, la obesidad, el cáncer gástrico o incluso la diabetes tipo 2, como ha demostrado un estudio reciente de la Universidad de Tulane en Nueva Orleans que ha sido publicado en 'Mayo Clinic Proceedings' y que ha sido coordinado por el doctor Lu Qui. Según esta investigación, para cuya realización se entrevistó a más de 400.000 adultos que figuraban en el biobanco de Reino Unido, agregar sal frecuentemente a los alimentos se asocia con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Las conclusiones del estudio, en el que se hizo seguimiento de los hábitos de consumo de sal de los participantes durante casi 12 años, van un paso más allá de lo que hasta ahora había sido demostrado por la ciencia pues ya se sabía que una restricción en la ingesta de sal podía contribuir a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares e hipertensión. Pero lo que se ha podido demostrar a través de esta investigación es que limitar el consumo de sal también puede ayudar a prevenir la aparición de la diabetes tipo 2.
Y no sólo eso sino que también a través de esta exploración se encontró una relación entre el consumo frecuente de sal y un mayor Índice de Masa Corporal e incluso un peor resultado en los datos del índice cintura-cadera (resultado de dividir el perímetro de la cintura de una persona por el perímetro de su cadera).
La explicación que también puede estar detrás de esto, según se propone en el estudio, es que el hecho de añadir más sal a las comidas aumenta la palatabilidad de la ingesta, incita a consumir una mayor cantidad y eso a su vez contribuye al aumento de peso, la obesidad y la inflamación.