El pie diabético: qué es, causas, síntomas, cómo prevenirlo y cuidados necesarios
Este problema de la población con diabetes debe tratarse con sumo cuidado; de no hacerlo las consecuencias pueden ser fatales.
Buena parte de la población convive en primera persona o en su entorno cercano con la diabetes. Esta afección se define por los elevados niveles de azúcar en sangre. ¿Por qué ocurre? Porque el páncreas no ejecuta bien una de sus dos funciones principales: segregar una hormona llamada insulina desde los islotes de Langerhans. La insulina es una especie de cochero de la diligencia, un chófer que lleva a la glucosa a las células y las nutre; si no hay insulina, la glucosa (que viene de los alimentos consumidos) se queda en la sangre, afecta al sistema circulatorio y, poco a poco, a múltiples funciones y órganos corporales. Una de las consecuencias más visibles de la diabetes es el problema que causan a las extremidades, y especialmente al pie.
Qué es el pie diabético
No aparece inmediatamente al debut de una persona con diabetes, ya sea de tipo I o juvenil o de tipo II. Uno de los problemas que causa el exceso de azúcar en sangre es su impacto en el sistema nervioso, además de afectar a los vasos sanguíneos. Una neuropatía suele derivar en pies entumecidos (como de corcho, los describen las personas afectadas), menor sensibilidad a la temperatura y en el tacto, hormigueo y dolor.