La Inteligencia Artificial contribuye a una detección y control de la diabetes más eficaz
Los avances tecnológicos, en general, y la Inteligencia Artificial, en particular, han irrumpido en el panorama sanitario para reforzar la atención y prevenir las complicaciones de una forma mucho más eficaz. En el campo de la diabetes estos cambios ya son palpables, con avances como la automatización de los medidores de glucosa gracias a la Inteligencia Artificial, tal y como destacan desde la Federación Española de Diabetes (FEDE).
El ámbito sanitario es uno de los sectores estratégicos de la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial del Gobierno de España, que contempla una inversión de 600 millones de euros para el periodo 2021-2023. En este sentido, la estrategia política más generalizada está siendo la apuesta por la prevención, la sensibilización y la investigación, con el fin de lograr una detención temprana de la enfermedad y evitar así complicaciones médicas o sobrecargas en el sistema sanitario.
En esta línea se enmarca también la estrategia para la diabetes en España, patología que afecta a cerca de 6.000.000 de personas y se destina un 8,2% del presupuesto sanitario anual a tratar la patología y sus complicaciones.
En este contexto, tal y como indica Juan Francisco Perán Perán, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE), «precisamente donde los nuevos avances tecnológicos y la aplicación de Inteligencias Artificiales en la detección y control de la enfermedad están resultando ser de vital importancia para mejorar la calidad de vida de las personas que conviven con la diabetes y sus familiares«.
En el caso de los pacientes con diabetes tipo 1, los sistemas de circuito cerrado o «páncreas artificial» han evolucionado hacia una casi completa automatización. En este tipo de sistemas, un sensor de glucosa conectado a un programa de ordenador o una App desencadena una inyección automática de insulina que normaliza los niveles de glucosa del paciente. La inclusión de algoritmos de Inteligencia Artificial ha ido perfeccionando este proceso, volviéndolo cada vez más exacto y personalizado.
Y es que, gracias a la Inteligencia Artificial, un sistema de circuito cerrado es capaz de aprender el comportamiento de la glucosa del paciente, y de tener en cuenta factores como su alimentación o su estado físico a la hora de evaluar sus necesidades.
Además, la Inteligencia Artificial también está teniendo aplicaciones en la detección de la diabetes tipo 2, ya que con su llegada ha aumentado enormemente la capacidad de analizar y cruzar datos, facilitando la detección de pacientes de riesgo. En este sentido, en diciembre de 2022, un grupo de científicos en EE.UU. descubría una manera de trasformar un monitor continuo de glucosa en una herramienta de detección de la diabetes, tan solo dejando que una Inteligencia Artificial recopilara datos sobre los pacientes durante 12 horas.