La Inteligencia Artificial mejora los medidores de glucosa y permite un tratamiento individualizado de los diabéticos
La estrategia para acabar con la diabetes pasa hacer una apuesta por la prevención, la sensibilización y la investigación, con el fin de lograr una detención temprana de la enfermedad y evitar complicaciones médicas o sobrecargas en el sistema sanitario; sobre todo, teniendo en cuenta que en España esta patología afecta a cerca de 6.000.000 de personas y se destina a la misma nada menos que el 8,2 % del presupuesto sanitario anual.
Es en este contexto donde los nuevos avances tecnológicos y la aplicación de Inteligencias Artificiales en la detección y control de la enfermedad están resultando de vital importancia para mejorar la calidad de vida de las personas que conviven con la diabetes y sus familiares.
En el caso de los pacientes con diabetes tipo 1, los sistemas de circuito cerrado o “páncreas artificial” han evolucionado hacia una casi completa automatización; de forma que en este tipo de sistemas, un sensor de glucosa conectado a un programa de ordenador o una App desencadena una inyección automática de insulina que normaliza los niveles de glucosa del paciente.
En este contexto, la inclusión de algoritmos de Inteligencia Artificial ha ido perfeccionando este proceso, volviéndolo cada vez más exacto y personalizado, de forma que, gracias a ella, un sistema de circuito cerrado es capaz de aprender el comportamiento de la glucosa del paciente, y de tener en cuenta factores como su alimentación o su estado físico a la hora de evaluar sus necesidades.
Por otro lado, la Inteligencia Artificial también está teniendo aplicaciones en la detección de la diabetes tipo 2, ya que con su llegada ha aumentado la capacidad de analizar y cruzar datos, facilitando la detección de pacientes de riesgo. En este sentido, en diciembre de 2022, un grupo de científicos en EE.UU. descubrió la manera de trasformar un monitor continuo de glucosa en una herramienta de detección de la diabetes, tan solo dejando que una Inteligencia Artificial recopilara datos sobre los pacientes durante 12 horas.