Ni los cambios de estilo de vida ni los medicamentos contra la diabetes tipo 2 reducen las enfermedades cardiovasculares
Un programa de intervención en el estilo de vida consistente en aumentar la actividad física, comer de forma saludable y tratar de perder un 7 por ciento de peso o más, o tomar la medicación metformina, son eficaces a largo plazo para retrasar o prevenir la diabetes de tipo 2 en adultos con prediabetes.
Sin embargo, ninguno de los dos enfoques redujo el riesgo de enfermedad cardiovascular de los participantes a lo largo de los 21 años de duración del esutido multicéntrico Diabetes Prevention Program Outcomes Study (DPPOS, por sus siglas en inglés), cuyos resultados se han publicado este lunes en la revista 'Circulation', editada por la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés).
La diabetes de tipo 2 (DT2) es la forma más común de diabetes y la enfermedad
cardiovascular (ECV) es la principal causa de muerte y discapacidad entre las personas
con DT2. La diabetes de tipo 2 se produce cuando el organismo es incapaz de utilizar
eficazmente la insulina que fabrica y el páncreas no puede producir cantidades
suficientes de insulina.
Los adultos con DT2 tienen el doble de probabilidades de morir a causa de una ECV
(incluidos el infarto de miocardio, el ictus o la insuficiencia cardíaca) en comparación
con los que no tienen DT2. Las personas con DT2 suelen tener otros factores de riesgo
de enfermedades cardiovasculares, como sobrepeso u obesidad, hipertensión arterial
o colesterol alto.