¿El ayuno intermitente es beneficioso para la diabetes? Lo que dicen los expertos
Las 'dietas' que incluyen el ayuno intermitente se han vuelto populares. Celebrities e influencers no paran de hablar de las virtudes y beneficios de esta práctica tan popular. Sin embargo, los endocrinos advierten de que esta tendencia no siempre va a acompañada de una prescripción correcta y, en ocasiones, las personas que lo adoptan no cuentan con toda la información necesaria.
El término ayuno intermitente no es nuevo. Se practica desde la antigüedad en algunas religiones y culturas. Sin embargo, ha ganado muchos adeptos últimamente por ser práctica habitual de celebrities y por sus 'cacareados' beneficios para la salud; entre ellos, la ansiada pérdida de peso.
Es cierto que, en los últimos años, han empezado a surgir nuevas evidencias que podrían avalar el beneficio de este patrón de alimentación, que se fundamenta en las bondades que se derivan de la restricción calórica.
No obstante, dichas evidencias resultan poco claras y, a veces, contradictorias, sobre todo en el caso de las personas con diabetes. Por eso las hemos analizado con la ayuda de expertos en endocrinología y nutrición.
Empezaremos diciendo que la dieta convencional para un paciente con diabetes, recomendada por la mayoría de los organismos, instituciones y profesionales, es una dieta equilibrada con una restricción calórica moderada y continuada. Aunque se ha confirmado que la restricción energética continuada es eficaz para mejorar el metabolismo y prevenir enfermedades crónicas, es complicado que los pacientes la cumplan y sus efectos a largo plazo no son concluyentes.
El ayuno intermitente suele consistir en el consumo de una dieta muy baja en calorías (unas 500-700 kcal) durante 2-4 días a la semana, que es mejor aceptada por los pacientes, ya que requiere una restricción energética estricta durante determinados días a la semana. Varias revisiones y meta-análisis han demostrado que el efecto de la restricción energética de forma intermitente y continua sobre la pérdida de peso, el perfil lipídico y la resistencia a la insulina en participantes con sobrepeso u obesidad era similar. Sin embargo, el efecto del ayuno intermitente sobre el control glucémico en pacientes con DMT2 sigue siendo poco concluyente.
En cuanto a las evidencias, un estudio publicado en septiembre evaluó el efecto sobre la salud metabólica del ayuno intermitente en 103 adultos de entre 21 y 70 años de edad durante 26 semanas, y los resultados corroboran que un ayuno de 24 horas, una o dos veces por semana, contribuye a reducir indicadores de resistencia a la insulina, así como la puntuación del síndrome metabólico.
Este otro análisis, publicado en las sesiones científicas de la Asociación Americana del Corazón, profundizó en analizar cómo el ayuno intermitente reducía factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares y concluyó que el ayuno intermitente realizado con un protocolo de 24 horas durante una vez a la semana en un plazo de 6 meses, produciría en el organismo un efecto similar a los medicamentos para reducir la diabetes tipo 2 y el riesgo de insuficiencia cardíaca. Todo esto se debe al incremento de los niveles de galectina- 3, que puede prevenir la enfermedad crónica al mejorar la resistencia a la insulina y disminuir la inflamación en nuestro cuerpo.