Los problemas sexuales que acarrea la diabetes: cómo solucionarlos
Mantener de forma continua niveles altos de glucosa afecta a los vasos sanguíneos y causa problemas que van desde ceguera a disfunción sexual. La clave está en reconocer que existen y revisar periódicamente los niveles hormonales.
La diabetes acarrea consecuencias a largo plazo que son bien conocidas, como ceguera o úlceras en las extremidades, que son manifestaciones del daño que provoca la hiperglucemia en los vasos sanguíneos. Pero hay más efectos, aunque no tan visibles ni difundidos, pero que también repercuten en la calidad de vida, entre ellos la disfunción sexual.
Los varones, a partir de los 50 años, son los más afectados (la incidencia se sitúa en torno al 50%), pero las mujeres diabéticas no son ajenas a los problemas sexuales, aunque los motivos de la disfunción son distintos. Es verdad que un factor común en ambos sexos es el deterioro vascular, pero no es el único. Según la Fundación redGDPS (integrada por profesionales sanitarios de Atención Primaria), en los hombres también se puede producir una disminución de la testosterona mientras que, en las mujeres, a los problemas circulatorios se suman dolor con las relaciones y factores psicológicos que llevan a una caída de la libido.