La insulina regula la grasa corporal independientemente de los carbohidratos de la dieta
Aunque la causa principal de la obesidad humana común sigue siendo incierta, una de las explicaciones --el popular modelo \'carbohidrato-insulina\' (CIM)-- sugiere que el aumento excesivo de grasa corporal se deriva del consumo de carbohidratos, lo que conduce a la producción de insulina después de las comidas que promueve el almacenamiento de energía (como tejido graso) y el deseo de comer más.
El resultado es un círculo vicioso de retroalimentación positiva impulsado por la dieta que contribuye a la obesidad. La solución a esto ha sido implementar regímenes dietéticos que sustituyen los carbohidratos por grasa dietética, que no estimula la secreción de insulina postprandial, la dieta "cetogénica", por ejemplo.
Sin embargo, la base teórica del modelo CIM de la obesidad ha sido refutada por varios estudios recientes, que sugieren que la insulina desempeña un papel en la regulación de la grasa corporal independiente de los carbohidratos de la dieta.
Ahora, los investigadores John Speakman y Kevin Hall presentan en una Perspectiva un modelo alternativo de regulación de la grasa corporal. Según señalan, los mecanismos que subyacen a los efectos de la insulina en el aumento de peso son más complejos que los propuestos por el CIM.
Sostienen que la obesidad puede entenderse mejor si se consideran los efectos dinámicos