El Parkinson, el cáncer y la diabetes de tipo 2 comparten un elemento clave que impulsa la enfermedad, según estudio
Cuando las células están estresadas, las alarmas químicas se disparan, poniendo en marcha una oleada de actividad que protege a los actores más importantes de la célula. Durante esta carrera, una proteína llamada Parkin se apresura a proteger las mitocondrias, las centrales eléctricas que generan energía para la célula. Ahora, investigadores del Salk (Estados Unidos) han descubierto un vínculo directo entre un sensor maestro del estrés celular y la propia Parkin. La misma vía también está relacionada con la diabetes de tipo 2 y el cáncer, lo que podría abrir una nueva vía para tratar las tres enfermedades.
"Nuestros descubrimientos representan el paso más temprano en la respuesta de alarma de Parkin que se haya encontrado nunca, ni mucho menos. Todos los demás acontecimientos bioquímicos conocidos ocurren a una hora; ahora hemos encontrado algo que ocurre en cinco minutos. Descifrar este importante paso en la forma en que las células se deshacen de las mitocondrias defectuosas tiene implicaciones para una serie de enfermedades", explica el profesor Reuben Shaw, autor principal del nuevo trabajo, que se ha publicado en la revista científica 'Science Advances'.
El trabajo de Parkin es eliminar las mitocondrias que han sido dañadas por el estrés celular para que otras nuevas puedan ocupar su lugar, un proceso llamado mitofagia. Sin embargo, la Parkin está mutada en la enfermedad de Parkinson familiar, haciendo que la proteína sea incapaz de eliminar las mitocondrias dañadas.
Mientras que los científicos han sabido por algún tiempo que Parkin de alguna manera percibe el estrés mitocondrial e inicia el proceso de mitofagia, nadie entendía exactamente cómo Parkin percibía primero los problemas con las mitocondrias -Parkin de alguna manera sabía que debía migrar a las mitocondrias después del daño mitocondrial, pero no había ninguna señal conocida para Parkin hasta después de que llegara allí.
Los investigadores empezaron a buscar proteínas relacionadas con la autofagia activadas directamente por ULK1. Examinaron unas 50 proteínas diferentes y esperaban que un 10 por ciento de ellas encajaran. Se sorprendieron cuando Parkin encabezó la lista. Las vías bioquímicas su