Tipos de análogos de la insulina y sus indicaciones
Existen diferentes tipos de análogos de las insulinas que están diseñados para satisfacer específicamente las necesidades de cada persona con diabetes.
Los análogos de la insulina se diseñaron para imitar el patrón natural del cuerpo de liberación de insulina. Presentan cambios menores estructurales o en los aminoácidos que les confieren características especiales cuando se inyectan debajo de la piel. Una vez absorbidos, actúan sobre las células como la insulina
humana, pero se absorben desde el tejido graso de forma más predecible.
Estos análogos de la insulina entran en la corriente sanguínea en minutos, así que es importante inyectarlos dentro de los 5 a 10 minutos antes de comer. Tienen un periodo de acción pico de 60-120 minutos y se desvanecen completamente después de aproximadamente cuatro horas.
Las dosis más altas pueden durar más tiempo, pero no más de cinco o seis horas. Los análogos de la insulina de acción rápida son ideales para el reemplazo de la insulina de bolo. Se administran a la hora de las comidas para la corrección de niveles altos de azúcar en sangre.
Bombas de insulina
Las insulinas de acción rápida se usan en bombas de insulina, también conocidas como dispositivos de infusión continua subcutánea de insulina (CSII). Se caracterizan por ser transparentes, con un inicio de efecto que se produce a los 30 minutos y uno máximo a las 6-8h.