Si se interrumpe el tratamiento, el edema macular diabético derivará en una pérdida importante de visión
Los expertos han alertado de que, como consecuencia de la pandemia, muchos pacientes han interrumpido su tratamiento de diabetes, lo cual podría traer consigo una pérdida de la visión irreversible, así como una disminución importante de su calidad de vida.
Una de las complicaciones más frecuentes de la diabetes es el edema macular, una afectación que provoca una grave pérdida de visión, destacando entre las patologías asociadas a esta enfermedad.
De esta manera, el edema macular tiene una alta prevalencia entre la población diabética, y mayor es el riesgo de padecerlo cuanto más tiempo lleve el paciente sufriendo diabetes.
Las cifras expuestas en el VI Simposio Readyt, un encuentro de oftalmólogos celebrado por Allergan, señalaron que el 27 % de las personas con diabetes tipo 1 desarrolla edema macular diabético en los 9 años siguientes al diagnóstico y el 28 % de los pacientes con diabetes tipo 2 lo padece 20 años después.
En este sentido, la doctora Maribel López, investigadora en el Instituto Oftalmobiologia Aplicada (IOBA), en Valladolid, ha destacado que una preocupación adicional de los especialistas es que, como consecuencia de la crisis sanitaria y los temores de muchos pacientes a acudir a los centros hospitalarios, que muchos pacientes han interrumpido sus tratamientos, con el agravante de que de no tratarse, el edema macular diabético puede desembocar en ceguera.