Demuestran que el sedentarismo es un factor de riesgo para la diabetes
Según una investigación llevada a cabo desde el CIBERDEM-IDIBAPS, el 44 % de los pacientes con diabetes no práctica ningún tipo de actividad física, por lo que el investigador principal Serafín Murillo, ha señalado que la base para un buen control de la diabetes es el equilibrio en el estilo de vida, a lo que habría que sumarle el ejercicio regular y la alimentación saludable.
Según la Sociedad Americana de Diabetes, hay dos tipos de ejercicio que mejoran el control de la diabetes: por un lado el ejercicio aeróbico, y por otro, el entrenamiento de fuerza, y los expertos señalan que ambos ayudan a que el cuerpo use mejor la insulina y pueden mejorar los niveles de glucosa en sangre. Nadar, montar en bicicleta y correr son algunos deportes aeróbicos recomendados; además, hacer ejercicio con aparatos o bandas elásticas es aconsejable como entrenamiento de fuerza.
También existen actividades que, si bien no son deportes, contribuyen a mantenerse activo, tales como como caminar o trabajar en el jardín, de forma que, según ha señalado Murillo, «cualquier tipo de ejercicio es mejor que permanecer sedentario. No obstante, el ejercicio es un tratamiento más de la diabetes y, como tal, también puede presentar efectos secundarios. Para evitarlos es necesario realizar una correcta prescripción, teniendo en cuenta las características de cada persona».
Existen ciertos factores, como el tipo de diabetes, los años de evolución de la enfermedad o la presencia de obesidad; que influyen en la intensidad, la duración, la frecuencia y la clase de ejercicio que se recomendará. «No es mejor ni peor un tipo u otro de ejercicio, sino que en cada caso se debe buscar el que mejor se adapte al paciente», ha subrayado el investigador, que ha alertado de que la falta de actividad física es uno de los principales factores desencadenantes de diabetes tipo 2.