La silenciosa amenaza de la diabetes tipo 2: cómo descubrirla y abordarla a tiempo
Los especialistas reclaman que el cribado de la enfermedad se haga de forma sistemá-tica cada dos o tres años y que en los centros de salud existan unidades específicas para el seguimiento de los pacientes y la educación en salud.
En muchas enfermedades sería impensable que la mitad de los pacientes permanecieran sin diagnosticar durante años. Sin embargo, esto ocurre con una de las más prevalentes, la diabetes tipo 2. El retraso en su diagnóstico y abordaje temprano explican que se haya convertido en el mundo en la cuarta causa de muerte prematura entre las mujeres y en la octava entre los hombres, según la OMS. El 10% de los fallecimientos entre los 35 y los 64 años se atribuye a la diabetes tipo 2.
Un diagnóstico precoz y un seguimiento eficiente cuando ya se ha detectado no solo inciden en la esperanza de vida de los pacientes, también determinan su calidad de vida. Y al contrario, los enfermos peor controlados tienen mayor número de hospitalizaciones por complicaciones en la salud derivadas de la diabetes que el resto de la población. También sufren más reingresos y las estancias hospitalarias son más prolongadas. La conclusión de la Federación Internacional de Diabetes (FID) es clara: “Sin una prevención efectiva y programas de control, el impacto continuará aumentando en el mundo”.