El reto de tratar el deterioro visual en personas diabéticas
La diabetes es uno de los trastornos de salud que se presentan con mayor frecuencia entre la población general. Según la Sociedad Española de Diabetes (@SEDiabetes), el 14% de la población padece esta enfermedad. La más habitual es la diabetes de tipo 2, que se da en el 90% de los casos diagnosticados. Los hábitos actuales de alimentación y sedentarismo están haciendo aumentar los casos de forma significativa.
Los ojos son órganos particularmente sensible a las alteraciones derivadas de la diabetes. Esta patología se caracteriza porque los afectados poseenunos niveles de azúcar o glucosa en sangre elevados. La glucemia es la glucosa que circula por la sangre, y un aumento de la misma es fruto de una alteración en la secreción de la insulina. Esta es una hormona producida por el páncreas que hace posible la utilización de la glucosa como fuente de energía.
En el caso de la visión, como señala Alejandro Cerviño, profesor asociado y director del Departamento de Óptica-Optometría y Ciencias de la Visión de la Universidad de Valencia (@UV_EG), “los efectos de la diabetes pueden llegar a todos los tejidos oculares, en mayor o menor medida, desde alteraciones en la transparencia de los medios oculares y cambios súbitos de refracción como consecuencia de las alteraciones metabólicas, como a las alteraciones en el tejido retiniano como consecuencia de las alteraciones vasculares. Pero no solamente eso, ya que también es habitual encontrar una incidencia mucho mayor de ojo seco, pérdida de sensibilidad corneal…”.