No, las radiaciones inalámbricas no aumentan el riesgo de sufrir diabetes
Un vídeo que está circulando por Instagram y otras redes sociales publicado por Sharon Goldberg, que practica la medicina integrativa o alternativa, considerada una pseudociencia, y que está vinculada a movimientos contra las radiaciones desde hace años, afirma que la radiación inalámbrica "está relacionada con un alto nivel de azúcar en sangre y con la diabetes" y que "tiene efectos biológicos demostrados en humanos".
Sin embargo, no hay estudios que demuestren que existen esos efectos tras al exposición al nivel de radiación al que nos encontramos habitualmente, muy por debajo del límite que se considera seguro, sino experiencias de casos aislados.
La radiación a la que estamos expuestos de forma cotidiana debe estar siempre por debajo de los límites internacionales de seguridad establecidos por la Comisión Internacional de Protección de Radiación no Ionizante (ICNIRP), y no hay evidencias de que las radiaciones estén asociadas con la diabetes.
Goldberg señala una supuesta consecuencia concreta de las radiaciones inalámbricas y otros campos magnéticos: que estos están claramente asociados con el alto nivel de azúcar en sangre y con la diabetes y que "cuanto más cerca de una antena de telefonía móvil vivas, más alto será tu nivel de glucosa en sangre"; pero no hay estudios que demuestren esta supuesta consecuencia de la exposición a la radiación.