Pautas para prevenir la pérdida de visión por la diabetes
Una diabetes mal controlada desencadena multitud de complicaciones. Una de las más relevantes es la pérdida de visión por retinopatía diabética, que en casos extremos puede llevar a la ceguera total. Sin embargo, existen medidas de prevención y tratamientos que permiten conjurar ese riesgo. Te contamos qué puedes hacer tú y cómo pueden ayudarte los médicos que te tratan.
La afectación ocular se produce por el mismo motivo por el que la diabetes incrementa el riesgo de problemas cardiovasculares o renales, entre otros: la alteración del aparato circulatorio. “El ojo tiene unos vasos sanguíneos muy pequeños -es una circulación capilar- y es uno de los primeros sitios en los que la alteración vascular de la diabetes se asienta”, expone Álvaro Fernández-Vega, director de la Unidad de Retina y Vítreo del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega. “Con una particularidad muy importante -agrega-, que podemos
ver esos vasos sanguíneos alterados al natural, mirando el fondo del ojo, algo que no podemos hacer con otros órganos”. Por lo tanto, la revisión oftalmológica del diabético no solo permite evaluar su visión, sino el estado general de su aparato circulatorio.
¿Se puede prevenir la retinopatía diabética?
La afectación de la retina provocada por la diabetes -tanto tipo 1 como tipo 2-, es decir, la retinopatía diabética, se puede prevenir solo en parte. Tal y como explica Rafael Navarro, oftalmólogo especialista en retina del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO), “todos los pacientes la acaban padeciendo, incluso los que están bien controlados”. Lo que sí se puede evitar es llegar a un punto en el que la pérdida de visión sea irreversible.