Descubren la relación entre la duración del sueño y la mortalidad en personas con diabetes tipo 2
Una nueva investigación revela que dormir demasiado o muy poco en personas con diabetes tipo 2 (DT2) está relacionado con tasas de mortalidad fuertemente aumentadas, con un efecto mucho mayor que la encontrada en la población no diabética. El riesgo puede incementarse hasta un 63% en diabéticos.
El estudio, basado en datos de Estados Unidos y publicado en 'Diabetologia', la revista de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD), ha sido realizado por el doctor Chuanhua Yu, de la Facultad de Ciencias de la Salud de Universidad de Wuhan, y el doctor Xiong Chen, del Departamento de Endocrinología del Primer Hospital Afiliado de la Universidad Médica de Wenzhou, ambos en China.
Si bien investigaciones anteriores han demostrado que la duración extrema (demasiado larga o muy poca) del sueño está relacionada con una mayor mortalidad en la población general, en este nuevo estudio los autores querían examinar cómo la presencia de diabetes afectaba esta asociación.
DATOS DEL ESTUDIO
Los autores utilizaron datos de 273.029 adultos, incluidos 248.817 sin diabetes y 24.212 con DT2 que participaron en la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud de Estados Unidos entre 2004 a 2013, y vincularon datos de mortalidad hasta finales de 2015. La relación entre la duración del sueño y la mortalidad se investigó utilizando modelos informáticos con ajustes para la demografía, el índice de masa corporal, los comportamientos de estilo de vida y las variables clínicas.
Como se esperaba, independientemente de la cantidad de sueño comparado, las tasas de mortalidad fueron más altas en las personas con DT2 que en las que no. La tasa de mortalidad para las personas diabéticas con el nivel 'ideal' de 7 horas de sueño fue de 138 por 10.000 años/persona, en comparación con 215 por menos de 5 horas de sueño y 364 por aquellos con 10 horas de sueño o más.
Después del ajuste de los datos, los autores utilizaron personas sin diabetes que dormían 7 horas como grupo de referencia o comparación. En comparación con este grupo, las personas con DT2 que dormían 7 horas tenían un riesgo 42% mayor de muerte. Para aquellos con DT2 y 10 o más horas de sueño hubo un riesgo 2,2 veces mayor, mientras que para aquellos con DT2 y 5 horas o menos de sueño hubo un riesgo 63% mayor de muerte.