Experto destaca la importancia de realizar controles cada tres meses para mejorar el estado de los diabéticos tipo 2
El médico de Familia del Centro de Atención Primaria La Mina, Institut Català de la Salut, Sant Adrià de Besòs Barcelona), Manel Mata Cases, ha asegurado que la clave para mejorar el control glucémico de personas con diabetes tipo 2 está en el diagnóstico precoz y en no posponer la toma de decisiones, la frecuente realización de controles periódicos de hemoglobina glicosilada (HbA1c, por ejemplo, cada 3 meses) y la intensificación el tratamiento cuando no se consiguen los objetivos fijados inicialmente.
Siguiendo estas pautas, a juicio de este experto, se combate uno de los principales déficits que se advierten actualmente en el manejo de la diabetes, como es la inercia terapéutica. "La gran asignatura pendiente, especialmente en Atención Primaria, es superar la inercia terapéutica y el consiguiente mal control glucémico que conlleva durante periodos de tiempo prolongados", ha dicho durante una mesa redonda del XXXI Congreso Nacional de Diabetes.
Y es que, tal y como ha detallado, la existencia de inercia terapéutica en la práctica clínica supone el retraso en la intensificación del tratamiento en pacientes mal controlados, lo que se traduce en una carga glucémica negativa y en la aparición de complicaciones crónicas.