Investigan la utilización de ciertos tipos de células renales como biomarcadores para facilitar un diagnóstico precoz de la enfermedad renal diabética
La enfermedad renal diabética (ERD) es una complicación microvascular de la diabetes que provoca más del 40% de los nuevos casos de enfermedad renal terminal (ERT), de ahí la importancia de una detección precoz para minimizar los daños. Actualmente, el marcador más utilizado para la detección temprana de la
ERD es la microalbuminuria, pero presenta “limitaciones significativas” que han llevado a proponer otra vía: la utilización como biomarcadores de los podocitos y sus moléculas asociadas.
Así lo pone de manifiesto un estudio que señala que la identificación de marcadores de daño o pérdida temprana de podocitos “puede desempeñar un papel importante en el diagnóstico temprano de la ERD”. Publicado en Journal of the Endocrine Society, el trabajo ha sido desarrollado por profesionales del Departamento de Medicina de la Universidad de Stony Brook de Nueva York (EEUU).
Los autores subrayan que el deterioro de los podocitos “es un evento clave en la patogénesis de la ERD”. Por ello, estas células renales y sus moléculas asociadas “tienen el potencial de servir como biomarcadores que facilitan un diagnóstico temprano de daño renal en la diabetes”, de ahí su conclusión de que “comprender
los mecanismos de la lesión de los podocitos puede conducir a tratamientos más efectivos de ERD y a una tasa más baja de progresión a ERT”.