Roche lanza la primera microbomba de insulina sin cables
Se trata de un dispositivo pequeño, ligero y sin cables que proporciona discreción a la terapia. Todo ello, con todas las ventajas y beneficios de las bombas tradicionales.
Su diseño permite al paciente elegir dónde colocarla, de entre 4 zonas distintas, quitarla y volver a ponerla o cambiarla fácilmente de lugar sin desperdiciar insulina. La microbomba favorece un control más efectivo y personalizado de la diabetes y se integra, además, con las soluciones de salud digital de Roche.
Roche Diabetes Care lanza en España la primera microbomba de insulina sin cables. Se trata de un dispositivo pequeño y ligero, que puede colocarse en cuatro zonas diferentes del cuerpo, lo que permite al paciente llevar su terapia con gran discreción. Una de las grandes ventajas que ofrece es que puede retirarse y volver a conectarse o cambiarla de lugar de forma muy fácil, sin desperdiciar insulina.
La nueva microbomba de Roche cuenta con todas la ventajas y beneficios de las bombas tradicionales, pero otorga al paciente una mayor flexibilidad. Su gestor de la diabetes integrado permite mejorar la adherencia al tratamiento y la calidad de vida del paciente, gracias a un tratamiento personalizado. De este modo, el paciente puede escoger entre cinco perfiles de dosis basales que permiten adaptar la dosis a las necesidades individuales; desde trabajar todo el día hasta estar relajado en casa un domingo. “Nuestro objetivo con este lanzamiento es lograr que las personas con diabetes dispongan de un sistema de infusión de insulina con todas las ventajas que nos ofrece la última tecnología, pero mucho más ligero, fácil de utilizar y que se adapte totalmente a su estilo de vida”, explica Lisa Huse, Directora General de Roche Diabetes Care Spain.
Con esta finalidad, el dispositivo se ha diseñado de manera que proporcione al paciente una gran discreción, gracias a su pequeño tamaño y a la posibilidad de desconectarlo o colocarlo en distintas zonas del cuerpo en función de las necesidades individuales de cada persona; todo ello, sin pérdida de efectividad.
El sistema no sólo ayuda a comprobar los valores de glucemia y cubre las necesidades de insulina, sino que también registra los datos relevantes sobre la diabetes necesarios para optimizar la terapia, con el consiguiente beneficio en términos de salud. Gracias a su reservorio con capacidad para almacenar y administrar hasta 200 U de insulina, la microbomba evita que el paciente tenga que pincharse varias veces al día siguiendo un horario fijo y le proporciona una autonomía de hasta 4 días.