Aumentar el consumo de verduras reduce el riesgo de diabetes en un 60%
No nos engañemos, vivimos en un mundo de probabilidades. Por ejemplo, la estadística dice que una de cada tres personas desarrollará a lo largo de su vida un cáncer. No se sabe cuál, ni cómo, ni por qué, solo que ocurrirá. Ya lo decía el escritor estadounidense Mark Twain: "Existen las mentiras, las malditas mentiras y la estadística". Lo único que podemos hacer es reducir en la medida de lo posible la cantidad de papeletas que 'compramos' para esta macabra lotería. Da igual de qué enfermedad se trate: cáncer, infartos de miocardio, ictus, hígado graso, arritmias, pancreatitis, degeneración macular óptica... o la que nos ocupa hoy: la diabetes.
En determinadas ocasiones, factores genéticos o completamente externos (como la radiación ionizante) pueden ser la causa de que tengamos que pasar por el calvario de una convalecencia más o menos grave, pero en otras, nuestros hábitos saludables marcarán la diferencia. Este es el caso de la diabetes tipo 2, que si bien puede tener un factor genético, nuestro estilo de vida es absolutamente determinante.
"Los que aumentaron su ingesta de verduras tenían un riesgo un 60% menos de sufrir diabetes tipo 2"
Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de Minnesota, liderados por Yuni Choi, han presentado un estudio de gran relevancia, pues analizan cómo lo que comemos influye en el riesgo que tenemos de padecer diabetes tipo 2.
Para llevarlo a cabo, los investigadores prestaron atención a 2.717 sujetos de estudio, bueno, más bien a sus datos alimentarios y médicos. De ellos, los científicos obtuvieron datos fiables de que quien incrementó su consumo de frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos y aceites vegetales como el de oliva en su dieta en los últimos 20 años "tenía un riesgo un 60% menor de padecer diabetes tipo 2, comparado con aquellos que mantuvieron o redujeron levemente su consumo de frutas y verduras".