El juez establece el deber del profesorado en el control y vigilancia de niños con diabetes
Una demanda presentada por un profesor de educación física contra la Consellería de Educación ha llevado a un juez de Vigo, el titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1, a plasmar en una sentencia las responsabilidades de los docentes en el caso de que entre sus alumnos haya niños con enfermedades crónicas que puedan derivar en una crisis. El fallo gravita en torno a un escolar de un colegio de educación infantil y primaria de la ciudad olívica que padece diabetes tipo 1. Y lo que establece el magistrado es el deber de todo el profesorado, y por extensión del resto de la comunidad educativa del centro, de participar en el control y supervisión del menor. Algo que incluye desde saber leer los datos del glucómetro que lleva, la necesidad de que se le hagan controles de glucemia después de hacer ejercicio físico o "conocer" los síntomas de una descompensación. También deben saber como administrar el glucagón, medicamento que se inyecta en situaciones de emergencia.