Los pinchazos tienen los días contados para los diabéticos
A penas tiene 26 años y ya ha montado una empresa, MedicSen, que se rifan inversores. Eduardo Jorgensen, de padre danés, de ahí su apellido, es según el célebre Massachusetts Institute of Technology, el MIT, el mejor innovador español del año por una idea que persigue facilitarle la vida a los diabéticos. Asegura que sabe cómo crear un páncreas artificial que eliminará las agujas de la rutina de estos pacientes. La idea la tuvo durante una consulta en el hospital cuando una niña puso la bomba de insulina sobre la mesa y dijo que no quería seguir con el tratamiento. «No podía ir a fiestas de cumpleaños ni excursiones. Pensé que no es normal una enfermedad tan conocida y con tan pocas formas de tratamiento y tan caras. Me tocó, vi una necesidad y una manera de solucionarlo. Me lancé a por ello». Su meta es que en el 2020 los pinchazos ya sean historia. «Los sustituirá un parche pegado a la piel».