No hay alimentos prohibidos para las personas con diabetes
Pregunta.- La alimentación es un factor clave a tener en cuenta para las personas que padecen diabetes. ¿Qué recomendaciones dais desde la FEDE?
Respuesta.- La alimentación es esencial en el cuidado y el manejo de la diabetes, constituyendo uno de los pilares fundamentales para un buen control de la diabetes. En este sentido, los principales objetivos para las personas con diabetes son mantener la glucemia en unos límites adecuados, modificando la ingesta de los alimentos con la medicación y con la actividad física según el tratamiento pautado por el profesional médico; y mantener el peso dentro de unos límites normales. Y para conseguirlos, es necesario que la dieta sea equilibrada y completa; proporcione las calorías necesarias para mantener o reducir el peso y, en niños y adolescentes, permita un crecimiento y desarrollo adecuado; y prevenga y ayude a tratar complicaciones agudas, sobre todo la hipoglucemia, y las complicaciones crónicas. De manera más concreta, añadir que para las personas con diabetes, se recomienda contar con una ingesta variada que permita su cumplimiento y que aporte todos los macro y micronutrientes necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo, teniendo en cuenta que la ingesta de proteínas debe constituir en torno 10%-20% de la calorías totales diarias.
P.- La diabetes tipo 2 es la que más se está extendiendo en los últimos años. ¿En qué medida está relacionada con la mala alimentación?
R.- El principal factor de riesgo de desarrollar diabetes es una mala alimentación, lo cual se produce porque nuestro cuerpo está acostumbrado a comer grasas saturadas y altos niveles de azúcar, debido a que se ha abandonado desde hace años la tan beneficiosa dieta mediterránea de la que en España hacíamos gala. Y esto es realmente negativo, ya que las estadísticas demuestran que 80% de las personas con obesidad terminan desarrollan diabetes por una mala alimentación. Está claro que se ha convertido en una epidemia y debemos comenzar a concienciar sobre el riesgo de una mala alimentación por todo los problemas de salud que se derivan, además de la carga económica que supone para las arcas del Estado.
P.- ¿Existen alimentos “prohibidos” de los que un diabético debería mantenerse alejado?
R.- Rotundamente no. En diabetes no hay alimentos prohibidos; de lo que podemos hablar es de alimentos más recomendables que otros, pero no hay ninguno que se deba prohibir. Eso sí, lo importante es que la persona con diabetes sepa cuáles son unos y cuáles son otros, y aquí, la formación diabetológica es clave.
P.- La tecnología forma parte de nuestro día a día. Respecto a la diabetes, ¿cuáles son los últimos avances?
R.- En diabetes, igualmente, la tecnología y los avances ya forman parte del día a día de la persona con esta patología. En este sentido, hay que destacar las bombas de insulina, los sistemas de monitorización continua de glucosa y los sistemas de monitorización de glucosa, los cuales ya forman parte del día a día tanto de las personas como diabetes de la mayoría de los Servicios de Endocrinología de nuestro país. Y en un futuro, quizás más cercano de lo que creemos, podamos hablar de lo que se conoce como “páncreas artificial”.
P.- La FEDE está muy involucrada con la labor de concienciación y educación en la sociedad. ¿Cuáles son vuestros próximos pasos a seguir en cuanto a campañas divulgativas?
R.- Nuestro próximo y siguiente paso, sin duda, es dar respuesta al encargo hecho por los representantes de las asociaciones y federaciones de personas con diabetes que se dieron cita recientemente en el I Congreso de FEDE, y que se transcribe en el documento ahí aprobado, la I Declaración de los Derechos de las Personas con Diabetes de España, que a continuación detallo: educación y formación diabetológica, acceso e inversión en investigación y nuevas tecnologías, acceso a material y servicios de calidad, normalización del niño en la escuela, equidad nacional de la asistencia sanitaria, igualdad a nivel laboral y social, concienciación y prevención, acceso a la información, sistema nacional de salud centrado en la cronicidad y participación en la toma de decisiones.