La importancia de retomar la «rutina saludable» tras el verano
Esta rutina debe estar basada en dos pilares básicos: el ejercicio físico regular y la alimentación sana y equilibrada.
El final de las vacaciones supone para muchos la vuelta a la rutina y, con ello, una buena oportunidad para mejorar ciertos hábitos. En el caso de las personas con diabetes, los cambios de ritmo que se pueden producir durante las vacaciones deben vigilarse con especial atención, puesto que pueden tener consecuencias negativas sobre la salud y el control de la patología. Un incremento de peso, por ejemplo, derivado de malos hábitos alimenticios, puede afectar al ritmo metabólico y dificultar el control de la glucemia.
La recomendación de los profesionales médicos es tratar de mantener la rutina de control de la diabetes, en relación a la alimentación, el ejercicio físico y el tratamiento farmacológico, incluso durante las vacaciones. No obstante, se trata de una tarea en ocasiones compleja, ya que, por ejemplo, para las personas con diabetes no siempre es sencillo encontrar un menú que se ajuste a sus necesidades a la hora de comer fuera de casa.
Por esa razón, la Federación Española de Diabetes (FEDE) recomienda volver a la «rutina saludable» lo antes posible tras las vacaciones para no descuidar el control de la diabetes.
Para ello, lo más importante es establecer objetivos realistas y tener siempre muy presentes dos pilares básicos: el ejercicio físico regular y la alimentación sana y equilibrada, que acompañarán, en algunos casos, al tratamiento farmacológico acordado con los profesionales médicos.