Ganar peso durante la edad adulta aumenta el riesgo de importantes enfermedades y un peor envejecimiento
Investigadores de la Escuela TH Chan de Salud Pública de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) han constatado que el peso que la población adulta gana entre los 20 y 50 años años aumenta el riesgo de desarrollar importantes enfermedades y también favorece un peor envejecimiento.
Según detallan en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA), incluso aquellos que ganan unos 4,5 kilos en ese periodo ya tienen más riesgo de sufrir enfermedades crónicas.
"Normalmente se ha puesto el foco en la gente que ya es obesa y en cómo deben hacer para perder peso. Pero uno no se vuelve obeso de la noche a la mañana", ha explicado Frank Hu, principal autor de este trabajo, que recuerda que en la edad adulta muchos ciudadanos van ganando peso poco a poco, que "al final suman a largo plazo cuando ya es más difícil perderlo".
En su estudio analizaron datos de dos grandes estudios con casi 93.000 mujeres y más de 25.000 hombres de Estados Unidos a los que siguieron durante décadas. Los participantes informaron de su peso a los 18 años las mujeres y a los 21 años los hombres, y posteriormente a los 55 años.
En ese periodo fueron recopilando todos los cambios de salud de los participantes, incluyendo el desarrollo de diversas enfermedades, el deterioro cognitivo o las limitaciones físicas que podrían vincularse al envejecimiento.
Las mujeres ganaron una media de 12,7 kilos a lo largo de 37 años, mientras que los hombres subieron unos 9,5 kilos después de 34 años. En ambos sexos, los que engordaron más eran menos activos físicamente, no fumaban y tenían dietas poco saludables y más enfermedades crónicas cuando llegaron a los 50 años.
Y en comparación con las personas que se mantuvieron cerca de su peso juvenil, los que ganaron entre 2,5-10 kilos tenían casi el doble de riesgo de diabetes tipo 2, un 38 por ciento más riesgo de cálculos biliares y entre un 9-25 por ciento más riesgo de hipertensión, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Las personas que engordaron entre 10 y 20 kilos tuvieron un riesgo cuatro veces mayor de desarrollar diabetes tipo 2, duplicaban el riesgo de desarrollar cálculos biliares y tenían entre un 30 y 60 por ciento más de riesgo de hipertensión, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Y los que ganaron más de 20 kilos durante esos 30 años multiplicaron por 10 su riesgo de hipertensión, por tres el de sufrir cálculos biliares y por dos el riesgo de enfermedad cardiovascular, en comparación con quienes mantuvieron su peso estable.