Comer menos por la noche puede evitar la diabetes
Pequeñas modificaciones en los horarios de las comidas podrían tener importantes implicaciones en la prevención y manejo de la diabetes, según la doctora Marta Garaulet, catedrática de Fisiología y Bases Fisiológicas de la Nutrición en la Universidad de Murcia. Por un lado, debido a que la sensibilidad a la insulina por parte de las células del tejido adiposo cambia a lo largo del día, siendo mucho mayor a las 12 del mediodía que a las 12 de la noche. «Esto conlleva que la intolerancia que presentamos a los carbohidratos y a los azúcares va a variar en función de la hora, siendo mucho mayor por la mañana», explica la doctora Garaulet, durante el XXVIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes (SED). «La hora de la comida va a ser un factor clave en la prevención de la diabetes».
Además, si la cena ocurre cerca de la hora de ir a la cama, se potenciará la presencia de dos hormonas que no funcionan bien juntas: la melatonina y la insulina, lo que aumenta el riesgo de sufrir diabetes, ya que en presencia de melatonina disminuye la tolerancia a la glucosa, sobre todo en individuos portadores de una variante génica en el receptor de melatonina, que en España alcanza al 51% de la población.